Página 143 - Testimonios Acerca de Conducta Sexual, Adulterio y Divorcio (1993)

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A un gerente de sanatorio
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hubiera visto a otro hombre tomándose las mismas libertades con su
esposa cuando ella dejaba su trabajo, se habría sentido indignado.
Si él hubiese visto a cualquiera de los hombres conectados con la
institución, jóvenes o de más edad, intimando de esa manera con
mujeres casadas o solteras, se habría dado cuenta del mal que estaba
haciendo y, sin palabras suaves, habría dado un corte al asunto.
Declaró que él habría obrado así pero, como era un ministro,
pensó que estaría por encima de sospechas y tentaciones y que, por
lo tanto, estaba bien en él hacer lo que en otro podría considerarse
como un pecado. Reconoció que esta manera de razonar era errónea
pero cada vez que se hablaba del asunto, presentaba excusas.—
Carta
53, 1888
, (10 de febraro de 1888).
Si no hay confesión no hay conversión
—Estimado hermano
Church: Ud. podría preguntarse si me ha sido presentado el caso
peculiar del pastor M y la señorita N.
Si yo tuviera aquí conmigo mi diario, escrito en ocasión de mi
último viaje a Dinamarca, Noruega y Suecia, podría leerle algo de
lo que allí está escrito. En visiones de la noche yo pasaba por los
cuartos de la institución, y vi las mismas escenas que se llevaron a
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cabo en relación con la familiaridad entre hombres y mujeres. Sentí
una gran angustia en mi alma, y me levanté y escribí sobre el asunto
a la una de la mañana...
En determinada ocasión me fue mostrado que el Espíritu del
Señor había obrado sobre quienes estaban relacionados con la ins-
titución, y se produjeron algunas confesiones. Estaban reunidos en
una situación de adoración. El pastor M estaba de pie, y el Espíritu
de Dios estaba impresionando profundamente su corazón para que
confesara y saliera de las tinieblas a la luz. Pero sólo habló en térmi-
nos generales. De ninguna manera limpió su alma de las manchas de
error por su relación con la hermana N. Por unos momentos tembló
ante las impresiones del Espíritu de Dios, pero rehusó humillar su
alma ante Dios levantando en alto la cruz.
Una senda divergente bajo el liderazgo de Satanás
—Desde
entonces comenzó a andar en tinieblas, contra la luz y la verdad.
Ejercía una influencia modeladora sobre la hermana N. Ella sintió
alguna vez que jamás podría ser libre, a menos que hiciera una
confesión humilde. Pero el pastor M arreglaba las cosas como para
agradarse a sí mismo. Podría haber hecho correctamente las cosas,