Hechos y principios importantes
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sellada. El resultado de todo esto es una miseria que no se puede
narrar, y Dios acaba siendo deshonrado. El lecho matrimonial no es
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santificado. ¿No debería producirse un cambio decidido en relación
con este asunto tan importante?—
Carta 84, 1888
.
Solamente con creyentes
—La esposa de Lot era una mujer
egoísta e irreligiosa, que puso en juego su influencia con el fin de
apartar a su marido de Abrahán. Si no hubiera sido por ella, Lot
no habría quedado en Sodoma, privado de los consejos del sabio y
piadoso patriarca. La influencia de su esposa y las amistades que
tuvo en aquella ciudad impía, lo habrían inducido a apostatar de Dios,
si no hubiera sido por las fieles instrucciones que había recibido
antes de Abrahán. El casamiento de Lot y su decisión de residir en
Sodoma iniciaron una serie de sucesos cargados de males para el
mundo a través de muchas generaciones.
Nadie que tema a Dios puede unirse sin peligro con alguien que
no lo tema. “¿Andarán dos juntos si no estuvieren de concierto?”
Amós 3:3
. La felicidad y prosperidad del matrimonio dependen
de la unidad que haya entre los esposos; pero entre el creyente y
el incrédulo hay una diferencia radical de gustos, inclinaciones y
propósitos. Sirven a dos señores, entre los cuales la concordia es
imposible. Por puros y rectos que sean los principios de una persona,
la influencia de un cónyuge incrédulo tenderá a apartarla de Dios...
Pero el matrimonio de cristianos con infieles está prohibido en
la Sagrada Escritura. El mandamiento del Señor dice: “No os juntéis
en yugo con los infieles”.
2 Corintios 6:14, 17, 18
.—
Historia de los
Patriarcas y Profetas, 172
.
Que no se formen lazos no santificados entre los hijos de Dios y
los amigos del mundo. Que no haya casamientos entre creyentes y
no creyentes. Que el pueblo de Dios tome una posición firme por la
verdad y la justicia.—
The Review and Herald, 31 de julio de 1894
.
Los jóvenes cristianos deberían tener mucho cuidado con las
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amistades que forman y la elección de compañeros. Tengan cuidado,
no sea que lo que ahora piensan que es oro puro, se torne vil metal.
Las asociaciones mundanas tienden a colocar obstrucciones en el
camino de vuestro servicio a Dios, y muchas almas se han arruinado
por sus uniones infelices en los negocios o en el matrimonio, con
quienes no podrán jamás elevarse o ennoblecerse. Jamás debería el
pueblo de Dios aventurarse a pisar terreno prohibido. El matrimonio