Página 30 - Testimonios Acerca de Conducta Sexual, Adulterio y Divorcio (1993)

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Capítulo 4—Casamientos de viudos
Perspectivas de un matrimonio de edad avanzada
—En rela-
ción con su primera carta, que me llegó con la penúltima correspon-
dencia recibida, quisiera decirle que no tengo luz particular acerca
del asunto que Ud. me consulta, y no podría ofrecerle información
alguna sobre los puntos de su interés. Le aconsejo que consulte con
Wesley Hare y su esposa, ya que ellos conocen a la persona que Ud.
tiene en mente, y podrían ser los consejeros apropiados. Entiendo
que, tal como lo manifiesta en su carta, Ud. se siente muy solo en su
vejez. Si hay una persona a quien Ud. pueda amar y que le retribuya
amor, no veo objeción alguna. Pero, como no conozco a la dama a
quien tiene en mente, no podría hablarle como lo haría alguien que
los conociera a ambos.
Una cosa es cierta: Ud. sabe que Aquel a quien ha servido por
tantos años podrá ser su Consejero más seguro. Confíe, pues, en
Aquel que nunca ha cometido error alguno. El tiempo es corto, tanto
para Ud. como para mí, y debemos estar preparados para la futura
vida inmortal. Cristo dice: “No se turbe vuestro corazón; en la casa
de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera yo os lo hubiera
dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os
preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que
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donde yo estoy, vosotros también estéis”.
Juan 14:1-3
. Debemos
alegrarnos con esta promesa, y preocuparnos tan poco como sea
posible.
Los últimos años: tiempo de descanso
—La invitación para an-
cianos y jóvenes es ésta: “Venid a mí todos los que estáis trabajados
y cargados que yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros
y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y halla-
réis descanso para vuestras almas”.
Mateo 11:28-30
. Agradezca al
Señor con el corazón, el alma y la voz, porque hay un puerto para
descansar, para un dulce reposo. Es su privilegio, tanto como el mío,
aceptar la invitación y reposar. Lo que queremos ahora es que lo
que nos queda de vida esté tan libre de perplejidades y cuidados,
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