Página 287 - Testimonios para los Ministros (1979)

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influencia a ningún sistema para enriquecer a unos pocos y traer
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opresión y sufrimiento a la clase más pobre de la humanidad. En
este fervor se halla precisamente aquello que separa a personas de la
misma fe. ¿Lleva esto las credenciales divinas? ¡Atención! Cuidad
que vuestro brazo no esté unido con el brazo de un demonio. Tiene
apariencia de hombre. Está andando alrededor como león rugiente,
buscando a quienes devorar, y los encuentra entre los adventistas del
séptimo día. Puede aterrorizar con sus rugidos; pero, si esto cuadra
mejor a sus propósitos, tiene la dulce voz de un ángel de luz, y habla
de cosas celestiales. ¿No conoce él todo lo que se relaciona con la
gloria celestial?
Pregunté por qué los que podían leer su Biblia y ver los peligros
de estos últimos días estaban tan listos a posesionarse de asuntos que
harían mejor en dejar de lado. ¿Cómo pueden ellos relacionarse con
hombres que están presentando principios originados en los concilios
de los demonios? ¿Por qué no ven que ésta no es en ninguna forma
una obra que el Señor les ha dado para hacer? Vino la respuesta:
Porque sus corazones están elevados a cosas vanas. Están engañados.
No saben cuán débiles son. Hay muchos que serán engañados, los
cuales, por la pluma y por la voz ejercerán toda su influencia para
crear un ambiente perjudicial (ambiente que se producirá de todas
maneras, cualquiera sea la posición que ellos asuman); pero ellos
no debieran estar unidos a los obradores de maldad. Todos los que
anhelan participar de alguna actividad que podría ser representada
por Jehú cabalgando furiosamente, tendrán oportunidad suficiente
para distinguirse. Su brazo se vinculará con aquel que fue una vez
un ángel exaltado, y que no ha olvidado las maneras usadas por él
en los atrios celestiales. Asumirá esos modales, y al tomar forma
humana, engañará a muchos cuyas vidas no están escondidas con
Cristo en Dios.
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¿Por qué el amor se ha enfriado?
Por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se ha
enfriado. ¿Por qué su amor se ha enfriado? Porque no han humillado
sus corazones y no han huido a su refugio, Jesucristo. Pensaban
que sabían tanto que se hicieron necios, y por elección propia lle-
garon a ser depravados. Así muchas almas serán perdidas. Planes