Página 351 - Testimonios para los Ministros (1979)

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A los obreros de Dios
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cidamente y pervertirá todas las cosas que pueda para engañar, si
fuera posible, aun a los escogidos. Ha habido y continuará habien-
do familias enteras que una vez se regocijaron en la verdad, pero
que perderán la fe a causa de las calumnias y las falsedades que
les fueron llevadas con respecto a aquellos a quienes han amado y
con quienes conversaron agradablemente. Abrieron su corazón a la
siembra de la cizaña; ésta creció en medio del trigo; se fortaleció;
la mies de trigo decreció más y más y la preciosa verdad perdió
su poder para ellos. Por un tiempo acompañó sus nuevas teorías
un falso celo que endureció su corazón contra los defensores de la
verdad, como hicieron los judíos contra Cristo.
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Enfervorizados por Satanás, algunos conservan por un tiempo
la apariencia de hombres de condición floreciente; pero sólo por
breve tiempo. Satanás los lleva tan lejos que afrentan al Espíritu de
Dios. Se extienden como laurel verde. El Señor los tolera por un
tiempo. Les permite manifestar su envidia y su odio contra el pueblo
de Dios, así como le permitió a Satanás desarrollar su carácter para
que pudiera presentarse ante el universo del cielo, ante los mundos
no caídos y ante el mundo caído con sus verdaderos atributos, como
engañador, acusador de los hermanos, asesino de corazón.
Levantad barreras contra el enemigo
Muchos que ahora pretenden creer la verdad, pero que no tienen
fundamento, se unirán al partido de Satanás. Los que no han estado
del lado de Dios en este conflicto serán piedra de tropiezo para los
que han obtenido una experiencia viva para sí mismos. Empéñese
todo ministro, en lugar de criticar y levantar objeciones, en lugar de
dudar y oponerse, en levantar barrera, si existe la menor posibilidad
de hacerlo, contra los astutos enemigos. En lugar de pelear contra
los que el Señor ha enviado para salvarlos, oren los hijos de Dios
ferviente y continuamente por el poder de la gracia de Dios, rogando
que sea el Príncipe del ejército de Jehová quien pelee. En vez de
juzgar a los hombres que Dios ha aceptado a su servicio, oren de día y
de noche para que el Señor envíe más obreros a su viña. Ministros, no
deshonréis a vuestro Dios ni contristéis su Santo Espíritu criticando
los métodos y los procedimientos de los hombres que él eligió. Dios
conoce el carácter. El ve el temperamento de los hombres que ha