Capítulo 6—La juventud y el futuro
Un índice para el futuro
—Los jóvenes de hoy son un índice
seguro para el futuro de la sociedad; y tal como los vemos, ¿qué
podemos esperar para ese futuro? La mayoría son aficionados a la
diversión y renuentes para trabajar. Carecen de valor moral para
negar el yo y responder a las demandas del deber. Tienen solamente
poco autocontrol, y llegan a estar excitados y enojados por el motivo
más insignificante. Muchísimos en cada edad y etapa de la vida están
sin principio o conciencia; y con sus hábitos ociosos y manirrotos
están precipitándose en el vicio y corrompiendo la sociedad, hasta
que nuestro mundo se convierta en una segunda Sodoma.—
Christian
Temperance and Bible Hygiene, 45
.
El tiempo para establecer buenos hábitos
—Si en la juventud
se forman hábitos correctos y virtuosos, éstos generalmente caracte-
rizarán la conducta del poseedor a través de la vida. En la mayoría
de los casos, se encontrará que aquellos que en su vida posterior
reverencian a Dios y honran lo recto, aprendieron esa lección antes
que el mundo tuviera tiempo de estampar su imagen de pecado so-
bre el alma. Generalmente, los de edad madura son tan insensibles
a las nuevas impresiones como lo es la roca endurecida; pero la
juventud es impresionable. La juventud es el tiempo de adquirir
conocimiento para practicarlo diariamente durante la vida; es en-
tonces cuando puede formarse fácilmente un carácter recto. Es el
[166]
tiempo para establecer buenos hábitos, obtener y mantener el poder
de autocontrol. La juventud es el tiempo de la siembra, y la semilla
sembrada determina la cosecha tanto para esta vida como para la
vida venidera.—
Counsels on Health, 113
.
Ser temperante es ser viril
—El único camino en el que cual-
quiera puede estar protegido contra el poder de la intemperancia,
es absteniéndose totalmente de vino, cerveza y bebidas fuertes. De-
bemos enseñar a nuestros hijos que a fin de ser viriles no deben
tocar estas cosas. Dios nos ha mostrado qué constituye la verdadera
195