Página 224 - La Temperancia (1976)

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Capítulo 4—Diversión y sustitutos inofensivos
Influencia de la ociosidad, la falta de propósito y las malas
compañías
—Pero, a fin de llegar a la raíz de la intemperancia de-
bemos ir más allá del uso del alcohol o el tabaco. La ociosidad,
la falta de ideal, las malas compañías, pueden ser las causas que
predispongan a la intemperancia.—
La Educación, 198
.
Influencia de un hogar atrayente
—Haced vuestro hogar tan
atractivo como podáis. Corred las cortinas y dejad que penetre la
luz del sol, que es el médico del cielo. Anheláis paz y quietud en
vuestros hogares. Anheláis que vuestros hijos tengan caracteres
hermosos. Haced que vuestro hogar sea tan atractivo que ellos no
deseen irse a la taberna.—
Manuscrito 27, 1893
.
El poder retentivo de un hogar atrayente
—Cuántos padres se
lamentan de que no pueden mantener a sus hijos en el hogar, porque
éstos no lo aman. Precozmente en su vida ya desean la compañía de
los extraños; y tan pronto como tienen la edad para hacerlo, rompen
con lo que a ellos les parece que es un cautiverio y una restricción
irrazonable, y no prestarán oídos ni a las oraciones de la madre ni a
los consejos del padre. El examen del caso por lo general revela que
el pecado está a la puerta de los padres. No hicieron del hogar lo que
debería haber sido—un lugar atrayente, agradable, brillante con la
luz de las palabras bondadosas, de las miradas llenas de simpatía y
del verdadero amor.
El secreto para salvar a vuestros hijos radica en hacer que vuestro
hogar sea hermoso y atrayente. La indulgencia de los padres no
ligará a los hijos a Dios ni al hogar; pero una influencia firme y
piadosa para disciplinar y educar en forma correcta la mente salvará
a muchos hijos de la ruina.—
The Review and Herald, 9 de diciembre
de 1884
.
Haced del hogar un sitio donde existan el gozo, la cortesía y el
amor. ... Si la vida hogareña es lo que debe ser, los hábitos que allí
se formen constituirán una poderosa defensa contra los asaltos de la
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