Página 228 - La Temperancia (1976)

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Capítulo 5—El sentido de la obligación moral
Guiados por principios morales y religiosos
—Tenemos que
actuar desde un punto de vista moral y religioso. Debemos ser
templados en todas las cosas, porque se nos ofrece una corona
incorruptible, un tesoro celestial.—
Joyas de los Testimonios 1:191
.
Como seguidores de Cristo, debiéramos obrar por principios en
el comer y el beber.—
Redemption; or the Temptation of Christ in
The Wilderness, 60
.
El caso de Daniel nos muestra que, gracias a los principios re-
ligiosos, los jóvenes pueden triunfar sobre la concupiscencia de la
carne y permanecer leales a los requerimientos de Dios, aun cuan-
do el hacerlo les demande un gran sacrificio.—
Testimonies for the
Church 4:570
.
No tenéis derecho moral para hacerlo que os plazca
—¿No
tengo derecho a hacer lo que me plazca con mi cuerpo?—No, no
tenéis derecho moral, porque violáis las leyes de la vida y de la
salud que Dios os ha dado. Sois propiedad del Señor, suyos por
creación y suyos por redención. “Amarás a tu prójimo como a ti
mismo”. Aquí se presenta a la consideración la ley del respeto propio
y la del respeto a la propiedad del Señor. Esto llevará a respetar las
obligaciones bajo las que está todo ser humano de preservar la
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maquinaria viviente, formada tan asombrosa y maravillosa mente.—
Manuscrito 49, 1897
.
Sentir la santidad de la ley natural
—Se ha de conderar estric-
tamente toda ley que gobierna el organismo, porque como ley de
Dios es de tanta importancia con la palabra de la Santa Escritura, y
toda desviación voluntaria de la obediencia a esta ley es tan cierta-
mente pecado como una violación de la ley moral. Toda la naturaleza
manifiesta la ley de Dios, pero en nuestra estructura física Jehová
ha escrito su ley con su propio dedo sobre cada nervio que vibra,
sobre cada fibra viviente y sobre cada órgano del cuerpo. Sufriremos
pérdida y fracaso si nos apartamos de la senda de la naturaleza, que
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