Página 254 - La Temperancia (1976)

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Capítulo 3—Mediante la voz—una parte de nuestro
mensaje evangélico
Presentad la temperancia junto con las verdades espiritua-
les
—Debiéramos también presentar lo que la Palabra de Dios dice
sobre cuestiones como la salud y la temperancia en relación con la
exposición de verdades espirituales. En toda forma posible debemos
tratar de poner a las almas bajo el poder convencedor y convertidor
de Dios.—
Carta 148, 1909
.
He oído que algunos dicen, cuando hablan de la temperancia:
“No tengo tiempo. Tengo tanto que hacer predicando aquí y allá
sobre el mensaje del tercer ángel y las razones de nuestra fe, que
no puedo dedicar tiempo para ocuparme en la obra de la salud y la
temperancia”. Si estos hombres redujeran sus sermones un tercio,
la gente recibiría de ellos más beneficio y entonces dispondrían de
tiempo para hablar de este asunto.—
The Review and Herald, 14 de
febrero de 1888
.
Temperancia y salvación
—Como pueblo se nos ha confiado la
obra de hacer conocer los principios de la reforma pro salud. Hay
quienes piensan que la cuestión del régimen alimentario no es de
suficiente importancia como para ser incluido en su obra evangélica.
Pero los tales cometen un gran error. La Palabra de Dios dice: “Si,
pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria
de Dios”.
1 Corintios 10:31
. El tema de la temperancia, en todos
sus aspectos, tiene un lugar importante en la obra de la salvación.—
Testimonies for the Church 9:112
.
Una parte del mensaje del tercer ángel
—Hermanos y herma-
nas, deseamos que veáis la importancia de esta obra de temperancia,
y deseamos que nuestros obreros se interesen en la misma y com-
prendan que está tan unida al mensaje del tercer ángel como lo está
el brazo derecho al cuerpo. Debemos progresar en esta obra.—
The
Review and Herald, 14 de febrero de 1888
.
Hacer clara la ley natural e instar a que se la obedezca es la obra
que acompaña al mensaje del tercer ángel, con el propósito de pre-
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