Página 255 - La Temperancia (1976)

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Mediante la voz—una parte de nuestro mensaje evangélico
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parar un pueblo para la venida del Señor.—
Joyas de los Testimonios
1:319
.
Conmoved la opinión pública
—Los que han de preparar el
camino para la segunda venida de Cristo están representados por el
fiel Elías, así como Juan vino en el espíritu de Elías a preparar el
camino para el primer advenimiento de Cristo. Se ha de presentar con
ahínco el gran tema de la reforma, y se debe conmover a la opinión
pública. La temperancia en todas las cosas se ha de relacionar con
el mensaje, para apartar al pueblo de Dios de su idolatría, su gula
y su extravagancia en el vestir y otras cosas.—
Testimonies for the
Church 3:62
.
Levantemos nuestras voces contra el azote de la embriaguez.
Esforcémonos por advertir al mundo contra su influencia seduc-
tora. Pintemos ante jóvenes y viejos los terribles resultados de la
complacencia del apetito.—
Manuscrito 80, 1903
.
Muchos sentirán su necesidad de reforma cuando la tempe-
rancia sea presentada como parte del Evangelio. Ellos verán lo
pernicioso de las bebidas embriagantes y que la abstinencia total
es la única posición en la cual el pueblo de Dios puede situarse
concienzudamente.—
Testimonies for the Church 7:75
.
No presentemos un mensaje insípido
—Debe mantenerse con
todo vigor el conflicto contra este mal que destruye la imagen de
Dios en el hombre. La lucha está ante nosotros. Ningún mensaje
insípido podrá hacer sentir su influencia en la actualidad. Dios con-
sidera rebelde y corrupto a nuestro mundo, pero enviará sus santos
ángeles para que ayuden a los que se han de empeñar en destruir el
culto de esos ídolos.—
Carta 102a, 1897
.
El mal [de la intemperancia] debe ser enfrentado con más va-
lentía de lo que ha sido en lo pasado.—
The Youth’s Instructor, 9 de
marzo de 1909
.
Sermones sobre temperancia en toda campaña ciudadana
Hemos de multiplicar nuestros esfuerzos en defensa de la causa de
la temperancia. El tema de la temperancia cristiana debiera hallar
cabida en nuestros sermones en toda ciudad donde trabajemos. Se ha
de presentar ante la gente la reforma pro salud en todos sus aspectos,
y se han de realizar esfuerzos especiales para instruir a los jóvenes,
los adultos y a los ancianos en los principios de la vida cristiana.
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