Página 257 - La Temperancia (1976)

Basic HTML Version

Mediante la voz—una parte de nuestro mensaje evangélico
253
rancia en todos sus aspectos, e impulsarla al máximo.—
Carta 63,
1905
.
Presentémosla en forma atrayente
—Presentad los principios
de la temperancia en su forma más atrayente. Haced circular los
libros que instruyen respecto a la vida sana.—
Testimonies for the
Church 7:136
.
La alta norma de las reuniones de temperancia
—Se ha de
cuidar que las reuniones de temperancia resulten tan elevadoras
y ennoblecedoras como sea posible. Evitad la obra superficial y
todo lo que tenga carácter teatral. Los que comprendan el carácter
solemne de esta obra mantendrán alta la norma. Pero existe una
clase de personas que no tiene respeto verdadero por la causa de
la temperancia; lo único que les interesa es mostrar su ingenio en
el escenario. Los puros, los considerados y los que comprenden el
propósito de la obra debieran ser animados a trabajar en estas grandes
ramas de la reforma. Tal vez no sean intelectualmente brillantes,
pero si son puros y humildes, temerosos de Dios y leales, el Señor
aceptará sus labores.—
Testimonies for the Church 5:127
.
No trabajemos solos
—No debe tratar de hacer esta obra un
solo hombre. Unanse varios en un esfuerzo tal. Preséntense con
un mensaje del Cielo, imbuidos con el poder del Espíritu Santo. ...
Muéstreseles a los hombres y mujeres lo calamitoso de gastar dinero
en complacencias que destruyen la salud de la mente, del alma y del
cuerpo.—
Evangelism, 531
.
Presentad el camino señalado por Dios
—La abnegación, la
humildad y la templanza que se requiere de los justos, a quienes
Dios especialmente guía y bendice, han de ser presentadas a la gente
en contraste con los hábitos extravagantes y destructores de la salud
de los que viven en esta época degenerada. Dios ha mostrado que la
reforma pro salud está tan íntimamente relacionada con el mensaje
del tercer ángel como la mano lo está con el cuerpo. En ninguna
parte se ha de encontrar una causa mayor de degeneración física y
moral como resultado del descuido de este importante asunto. Los
que satisfacen el apetito y la pasión y cierran sus ojos a la luz para
no ver las complacencias pecaminosas que no están dispuestos a
abandonar, son culpables delante de Dios.
[215]
El riesgo de apartarse de la luz
—Cualquiera que se aparta de
la luz en algo, endurece su corazón para no prestar consideración a