Capítulo 4—La importancia de la victoria de Cristo
sobre el apetito.
La primera victoria de Cristo
—Cristo sabía que para poder
llevar a cabo con éxito el plan de salvación, debía comenzar la obra
[19]
de redimir al hombre precisamente donde comenzó la ruina. Adán
cayó en el terreno del apetito.—
The Health Reformer, 1 de agosto
de 1875
.
Su primera prueba fue en el mismo punto donde Adán cayera.
Mediante la tentación dirigida al apetito Satanás había vencido a
gran parte de la raza humana, y su éxito le había hecho pensar que el
dominio de este planeta caído estaba en sus manos. Pero en Cristo
halló a alguien que podía resistirle, y dejó el campo de batalla como
un enemigo vencido.—
Christian Temperance and Bible Hygiene,
16
.
La causa de la angustia de Cristo
—Muchos que profesan ser
piadosos no investigan la razón del largo período de ayuno y su-
frimiento de Cristo en el desierto. Su angustia no se debió tanto a
los tormentos del hambre como a su comprensión de los terribles
resultados, en la raza humana, de la complacencia del apetito y la
pasión. Sabía que el apetito sería el ídolo del hombre y lo indu-
ciría a olvidar a Dios y que le estorbaría directamente el camino
de su salvación.—
Redemption; or the Temptation of Christ in The
Wilderness, 50
.
Victoria en favor de la raza humana
—Satanás fue derrotado
en su intento de vencer a Cristo en el terreno del apetito. Y allí en
el desierto Cristo alcanzó una victoria en favor de la raza humana
en el terreno del apetito haciendo posible que en su nombre, en toda
ocasión futura, el hombre pudiese vencer la fuerza del apetito para
su propio provecho.—
Redemption; or the Temptation of Christ in
The Wilderness, 46
.
Nosotros también podemos vencer
—Nuestra única esperanza
de recuperar el Edén es por medio de un firme dominio propio. Si
el apetito pervertido tenía un poder tan grande sobre la humanidad,
22