Página 275 - La Temperancia (1976)

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Apéndice A—Elena G. de White, propulsora de la
temperancia
Comisionada para hablar sobre temperancia
—También de-
bía hablar sobre el tema de la temperancia como la mensajera se-
ñalada por el Señor. He sido llamada a muchos lugares para hablar
sobre temperancia delante de grandes asambleas. Durante muchos
años fui conocida como vocera de la temperancia.—
Manuscrito 140,
1905
.
Me regocijo de haber tenido el privilegio de dar mi testimonio
sobre este tema en locales atestados en muchos países. Muchas veces
he hablado sobre este tema a grandes congregaciones en nuestros
congresos.—
Carta 78, 1911
.
Manera de presentar el tema
—Dejamos la senda trillada del
conferenciante popular, y rastreamos el origen de la intemperancia
que prevalece en el hogar, la mesa familiar y la complacencia del
apetito en los niños. El alimento estimulante crea un deseo de esti-
mulantes todavía más fuertes. El muchacho cuyo gusto se envicia
así, y a quien no se le enseña dominio propio, es el borracho o el
esclavo del tabaco de años posteriores. El tema fue abordado sobre
esta amplia base; y se señaló el deber de los padres de ejercitar a sus
hijos en los conceptos correctos de la vida y sus responsabilidades,
y en establecer el fundamento de sus rectos caracteres cristianos. La
gran obra de la reforma provocada por la temperancia debe comen-
zar en el hogar para que tenga un completo éxito.—
The Review and
Herald, 23 de agosto de 1877
.
Una gran reunión sobre temperancia en Kokomo, Indiana
El redactor del
Kokomo Dispatch
[Mensaje de Kokomo] estuvo el
sábado en el congreso. Después hizo imprimir avisos para anunciar
que íbamos a disertar sobre el tema de la temperancia cristiana, en
el lugar del congreso el domingo de tarde... Tres trenes de excursión
volcaron su carga viviente en nuestro lugar del congreso. La gente
aquí es muy entusiasta por el tema de la temperancia. A las 14.30
[231]
hablamos a unas ocho mil personas sobre el tema de la temperancia
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