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La Temperancia
Podrían haberse establecido misiones
—Pensemos en los mi-
les y millones de dólares que se invierten en la bebida que hará que
el hombre se asemeje a una bestia, y destruirá su razón. ... Todo este
dinero podría realizar mucho bien si se usara para el sostén de las
misiones en las zonas oscuras de nuestro mundo. Se está robando a
Dios aquello que por derecho le pertenece.—
Manuscrito 38, 1905
.
Podrían haberse impreso más publicaciones
—Cuando obe-
dezcamos la orden del apóstol: “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis
otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”, miles de dólares que
ahora se sacrifican en aras del deseo pernicioso, fluirán a la tesorería
del Señor, multiplicando las publicaciones en diferentes idiomas
para esparcirlas como hojas de otoño. Se establecerán misiones en
otras naciones, y entonces los seguidores de Cristo serán de veras la
luz del mundo.—
The Signs of the Times, 13 de agosto de 1874
.
La intemperancia aumentada por los días de fiesta
—La em-
briaguez, el desorden, la violencia, el crimen, el homicidio, vienen
como resultado de que el hombre vende su razón. Los numerosos
días de fiesta aumentan los males de la intemperancia. Estas fiestas
no ayudan a la moral o a la religión. En ellas los hombres gastan en
la bebida el dinero que debiera usarse para satisfacer las necesidades
de sus familias; y los vendedores de bebidas recogen su cosecha.
Cuando la bebida está adentro, la razón ha salido. Esta es la hora
y el poder de las tinieblas, cuando todo crimen es posible, y toda la
maquinaria humana está dominada por un poder infernal, cuando
alma y cuerpo son puestos bajo el dominio de la pasión. Y, ¿qué
puede resistir a esta pasión? ¿Qué puede detenerla? Estas almas
no tienen un ancladero seguro. Las fiestas las llevan a la tentación,
porque en un día de fiesta muchos piensan que, por el solo hecho de
estar de vacaciones, pueden hacer lo que les plazca.—
Manuscrito
17, 1898
.
Millones para la tesorería del diablo
—Mirad a los que beben
vino, cerveza y licores. Que saquen la cuenta de cuánto dinero
gastan en ello. ¡Cuántos miles y millones de dólares han entrado
en la tesorería del diablo para perpetuar la iniquidad, para llevar
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adelante la disolución, la corrupción y el crimen.—
Manuscrito 20,
1894
.