Página 61 - La

Basic HTML Version

Capítulo 15—El significado de la última pascua
Los israelitas participaron por primera vez de la cena de Pascua
en ocasión de su liberación del cautiverio egipcio.
Dios había prometido liberarlos y les había dicho que los hijos
primogénitos de cada familia de los egipcios serían muertos.
Les pidió que sacrificaran un cordero y pintaran con su sangre
los postes y dinteles de las puertas, para que el ángel de la muerte
los pasara por alto.
[86]
Esa misma noche debían asarlo y comerlo, con pan sin levadura
y hierbas amargas, que representaban la amargura de su esclavitud.
Después de comerlo debían estar todos listos para el viaje, con
los pies calzados y los cayados en sus manos.
Hicieron como el Señor les había ordenado, y esa misma noche
el rey de Egipto envió la noticia de que podían irse en libertad. Así,
antes del amanecer, comenzaron su viaje a la tierra prometida.
Desde entonces, los israelitas acostumbraban celebrar cada año la
fiesta de la Pascua en Jerusalén. Todas las familias la conmemoraban
con un cordero asado, pan y hierbas amargas, como sus antepasados
lo habían hecho en Egipto. Mientras cenaban, narraban a sus hijos la
historia de la bondad de Dios al liberar a su pueblo de la esclavitud.
El hombre con el cántaro
La fiesta se acercaba y Cristo deseaba celebrarla con sus discí-
pulos. Les dijo a Pedro y a Juan que buscaran un lugar y lo acondi-
cionaran para la cena de Pascua.
[87]
Muchísima gente solía venir a Jerusalén para esta ocasión, y los
que vivían en la ciudad siempre prestaban un lugar en sus casas para
que los visitantes pudieran observar la fiesta sin impedimentos.
Jesús dijo a Pedro y a Juan que cuando anduvieran por la calle,
encontrarían a un hombre con un cántaro de agua. Debían seguirlo a
la casa adonde iba, y decir al propietario:
57