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El significado de la última pascua
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Tenía para decirles muchas cosas que animarían sus corazones
cuando no estuviera más con ellos. Quería decírselas en ésta su
última reunión antes de su muerte.
Pero no pudo hacerlo, porque vio que no estaban preparados
para escuchar sus palabras.
Habían estado discutiendo entre ellos. Todavía pensaban que
Cristo se proclamaría rey, y cada uno de ellos deseaba el cargo más
alto en ese reino. Así que entre ellos había sentimientos de celo y
enojo de unos contra otros.
Jesús lava los pies de sus discípulos
Había otra causa de dificultad. En ocasión de la fiesta, era la
costumbre que un siervo lavara los pies de los huéspedes, y en esta
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oportunidad se habían hecho los preparativos para el servicio. La
jarra con el agua, la palangana y la toalla, estaban allí, listas para el
lavado de los pies, pero ningún sirviente se hallaba presente, por lo
tanto correspondía a los discípulos realizar el lavamiento.
Pero ninguno estaba dispuesto a ser siervo de sus hermanos. Ni a
lavar sus pies. De manera que se quedaron en silencio en los lugares
que habían ocupado alrededor de la mesa.
Jesús esperó un poco para ver lo que harían. Entonces él mismo
se levantó, se ató la toalla a la cintura, echó agua en la palangana y
comenzó a lavar los pies de los discípulos. Se había sentido afligido
por su disputa, pero no los reprochó con palabras ásperas, sino que
manifestó su amor actuando como siervo de sus propios discípulos.
Cuando hubo terminado, les dijo:
“Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies,
vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros”.
Juan
13:14, 15
.
De este modo Cristo les enseñó que debían ayudarse unos a
otros. En vez de buscar el lugar más alto para sí mismo, cada uno
debe estar dispuesto a servir a sus hermanos.
El Salvador vino al mundo para trabajar por los demás. Vivió
para ayudar y salvar a los que estaban en necesidad y en pecado.
Desea que nosotros hagamos lo mismo.