Capítulo 18—Los ángeles desde el Pentecostés hasta
los últimos días
Los ángeles protegen las verdades vitales
Vi que ángeles de Dios fueron comisionados para que guarda-
sen con cuidado especial las verdades sagradas e importantes que
habían de servir como ancla a los discípulos de Cristo durante toda
generación. El Espíritu Santo descansó en forma especial sobre los
apóstoles, que fueron testigos de la crucifixión, resurrección y as-
censión de nuestro Señor: verdades importantes que habían de ser la
esperanza de Israel. Todos habían de mirar al Salvador del mundo
como su única esperanza, andar en el camino que él había abierto
por el sacrificio de su propia vida, y guardar la ley de Dios y vivir.
Vi la sabiduría y bondad de Jesús al dar poder a los discípulos para
que llevasen adelante la misma obra a causa de la cual los judíos le
habían odiado y dado muerte. En su nombre, tenían ellos poder sobre
las obras de Satanás. Un halo de luz y de gloria rodeó el tiempo de
la muerte y resurrección de Jesús e inmortalizó la verdad sagrada de
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que era el Salvador del mundo.—
Primeros Escritos, 196-197
.
Pedro y Juan librados de la prisión
Poco tiempo después del descenso del Espíritu Santo, Pedro y
Juan, que habían estado dedicados a la oración ferviente, fueron al
templo a adorar. Allí encontraron a un pobre y desanimado para-
lítico... Los discípulos se compadecieron de él. “Pedro, con Juan,
fijando en él los ojos, le dijo: Míranos... No tengo plata ni oro, pero
lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate
y anda”.
Hechos 3:4-6
.—
The Spirit of Prophecy 3:275-276
.
Como los saduceos no creían en la resurrección, se encolerizaban
al oír a los discípulos afirmar que Cristo había resucitado de entre los
muertos, pues comprendían que si se dejaba a los apóstoles predicar
a un Salvador resucitado y obrar milagros en su nombre, todos
rechazarían la doctrina de que no habrá resurrección y pronto se
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