Página 46 - La Verdad acerca de los Angeles (1997)

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La Verdad acerca de los Angeles
Cuando Dios formó la tierra, había montañas, colinas y llanuras,
y serpenteando entre ellas, ríos y corrientes de agua. La tierra no era
[52]
una extensa planicie. Colinas y montañas quebraban la monotonía
del panorama; eran hermosas y regulares en forma, y no tan altas
ni escarpadas como lo son ahora... Los ángeles contemplaban y se
regocijaban en las maravillosas y bellas obras de Dios.—
Spiritual
Gifts 3:33
.
Todo el cielo tuvo un profundo y gozoso interés en la creación
del mundo y del hombre. Los seres humanos eran un orden nuevo y
distinto.—
The Review and Herald, 11 de febrero de 1902
.
Formada a la imagen de Dios, la familia humana es, después de
los ángeles, la más noble de sus obras creadas.—
The Review and
Herald, 3 de diciembre de 1908
.
El Señor... había dotado a Adán con poderes mentales superiores
a los de cualquier otra criatura viviente que él había hecho. Su poder
mental era sólo un poco menor que el de los ángeles.—
The Review
and Herald, 24 de febrero de 1874
.
Tan pronto como Dios, a través de Jesucristo, creó nuestro mundo
y colocó a Adán y Eva en el jardín del Edén, Satanás anunció su
propósito de conformar a los padres de la humanidad a su propia
naturaleza.—
The Review and Herald, 14 de abril de 1896
.
Cuando el Señor trajo a Eva delante de Adán, los ángeles de
Dios fueron testigos de la ceremonia.—
En Lugares Celestiales, 203
.
Esta pareja inmaculada no tenía vestidos artificiales. Estaban
revestidos de un halo de luz y gloria semejante al de los ángeles.—
The Signs of the Times, 9 de enero de 1879
.
[53]
Dios creó al hombre para la gloria divina, para que después de
pasar por la prueba y la aflicción la familia humana pudiera llegar
a ser una con la familia celestial. El propósito de Dios era repoblar
el cielo con la familia humana.—
Comentario Bíblico Adventista
1:1096
.
Las vacantes que se produjeron en el cielo por la caída de Satanás
y sus ángeles, serán llenadas por los redimidos del Señor.—
The
Review and Herald, 29 de mayo de 1900
.