Página 127 - La Voz

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La importancia del tema
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Nadie debería considerarse calificado para entrar al ministerio,
hasta que haya hecho esfuerzos perseverantes para vencer cada
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defecto de pronunciación. Si intenta hablar a la gente, sin saber cómo
usar el talento del habla, pierde la mitad de su influencia, porque tiene
poco poder para llamar la atención de la congregación.—
Testimonies
for the Church 6:381
.
El abuso del don del habla
—Se ha abusado grandemente del
don del habla, y se lo ha desviado ampliamente de su propósito al
cual estaba destinado; así que despiértense los que se llaman hi-
jos del Rey celestial, comprendan su responsabilidad, y saquen el
mejor partido de este talento. Nadie diga: “Es inútil que procure
orar, porque los demás no me oyen”. Digan más bien: “Haré un
esfuerzo ferviente para vencer este hábito de hablar en voz baja e
indistinta, que es deshonroso para Dios. Me someteré a discipli-
na, hasta que mi voz sea audible, aun para los que escuchan con
dificultad”.—
Consejos para los Maestros Padres y Alumnos acerca
de la Educación Cristiana, 232
.
Cristo es nuestro modelo
—Las enseñanzas de Cristo eran im-
presionantes y solemnes; su voz era melodiosa. ¿No debiéramos,
por tanto nosotros, estudiar para tener una voz melodiosa, como la
de Cristo? El ejercía una poderosa influencia, porque era el Hijo de
Dios. Nosotros estamos tan por debajo de él, y somos tan deficientes,
que [aun] si hiciéramos lo mejor posible, nuestros esfuerzos serían
insuficientes. No podemos obtener y poseer la influencia que él tenía;
pero, ¿por qué no nos educamos a nosotros mismos, para llegar a
estar lo más cerca posible del Modelo, y ejercer sobre la gente la
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mayor influencia posible?
Nuestras palabras, nuestros actos, nuestra conducta, nuestra ma-
nera de vestir, todo debiera predicar. No sólo debiéramos hablar con
nuestras palabras a la gente, sino que todo lo que tenga que ver con
nuestra persona, debiera ser un sermón para ellos, para hacer sobre
ellos las impresiones correctas, y para que lleven a sus hogares la
verdad hablada. De esta manera nuestra fe, se mantendrá bajo una
mejor luz ante la comunidad.—
Testimonies for the Church 2:617,
618
.
La responsabilidad de la juventud
—Jóvenes y señoritas, co-
mo individuos que han sido comprados a un costo infinito, ¿tratan
ustedes de estudiar para verse a sí mismos aprobados por Dios, como