Página 142 - La Voz

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La Voz: Su Educación y Uso Correcto
y los modales. El orador debe preservar los tonos naturales de la
voz tanto como pueda. Es la verdad presentada la que impresiona el
corazón. Si el orador hace de esas verdades una realidad, él podrá,
con la ayuda del Espíritu de Dios, ser capaz de impresionar a los
oyentes con el hecho de que habla en serio, sin esforzar los excelen-
tes órganos de la garganta o de los pulmones.—
Testimonies for the
Church 2:672
.
Un canal para la voz
—Hermano A, su amor por la lectura
y su aversión por las demandas físicas, así como su manera de
hablar y ejercitar su garganta, lo predisponen a la enfermedad de la
garganta y los pulmones. Usted debe estar en guardia y no hablar con
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apresuramiento, precipitando lo que tiene que decir, como si tuviera
una lección que repetir. No debe permitir que el esfuerzo llegue a la
parte superior de los órganos vocales, porque esto los desgasta y los
irrita constantemente, y pone la base para la enfermedad. La acción
debe venir de los músculos abdominales. Los pulmones y la garganta
deben ser el canal, pero no realizar todo el trabajo.—
Testimonies
for the Church 3:311
.
El ejercicio después de comer
—Hay hombres y mujeres de
excelentes aptitudes naturales, que por no dominar sus apetitos, no
realizan la mitad de aquello de que son capaces.
En esto pecan muchos escritores y oradores. Después de comer
mucho, se entregan a sus ocupaciones sedentarias, leyendo, estu-
diando o escribiendo, sin darse tiempo para hacer ejercicio físico.
En consecuencia, el libre flujo de los pensamientos y las palabras
queda contenido. No pueden escribir ni hablar con la fuerza e inten-
sidad necesarias para llegar al corazón de la gente, y sus esfuerzos
se embotan y esterilizan.—
El Ministerio de Curación, 238
.
El aire libre es una ayuda para los pacientes
—Hay que idear
planes para tener a los enfermos al aire libre. A los que pueden
trabajar, proporcióneseles alguna ocupación fácil y agradable. Mués-
treseles cuán placentero y útil es el trabajo hecho de puertas afuera.
Anímeseles a respirar el aire fresco. Enséñeseles a respirar hon-
damente, y ejercitar los músculos abdominales para respirar y al
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hablar.—
El Ministerio de Curación, 203
.
Hablar correctamente es un ejercicio saludable
—El ejercicio
de la voz al hablar es un ejercicio saludable. Enseñe y viva cuidado-
samente. Manténgase firmemente en la posición de que todos, aun