Página 169 - La Voz

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Capítulo 43—Ni palabras ásperas ni espíritu de
contienda
Uso de la verdad como un látigo
—En el pasado habéis pre-
sentado la verdad en forma violenta, y la habéis utilizado como si
fuera un látigo. Esto no ha glorificado al Señor. Habéis dado a la
gente los ricos tesoros de la Palabra de Dios, pero lo habéis hecho
en una forma tan condenatoria, que ésta se ha alejado de ellos. No
habéis enseñado la verdad en la forma como Cristo la enseñó. La
exponéis de un modo que perjudica su influencia... Vuestros corazo-
nes necesitan ser llenados con la gracia de Cristo que convierte.—
El
Evangelismo, 131
.
La aspereza no ayuda
—Predicad la verdad, pero retened las
palabras que muestren un espíritu áspero; pues tales palabras no
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pueden ayudar, o iluminar a nadie.—
El Evangelismo, 419
.
Efecto de una gota de hiel
—Cada sermón que predicáis, cada
artículo que escribís, deben ser verdad; pero una gota de hiel que
haya en ellos, envenenará al oyente, o al lector. Por causa de esa
gota de veneno, uno descartará todas vuestras palabras buenas y
aceptables. Otro se alimentará del veneno, porque se deleita en tales
palabras duras; sigue vuestro ejemplo, y habla como habláis. Así el
mal se multiplica.—
Testimonios Selectos 4:307
.
Nuestra lengua debe ser como la pluma de un escritor aten-
to
—Tened cuidado de no ser denunciatorios, ni una sola vez. Nece-
sitamos que el Espíritu Santo de Dios sea vida y voz para nosotros.
Nuestra lengua debería ser como la pluma de un escritor atento,
porque el Espíritu de Dios habla por medio del instrumento hu-
mano. Cuando utilizáis la denuncia y los ataques, habéis puesto algo
de vosotros mismos, y no necesitamos nada de esta mezcla.—
El
Evangelismo, 130
.
En guardia constante
—Los predicadores jóvenes, y los hom-
bres que han sido ministros una vez, que han sido vulgares y ásperos
en sus maneras, expresando cosas en su conversación que no han
sido perfectamente modestas y puras, no están preparados para parti-
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