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Capítulo 54—Cristo, la esencia y la substancia
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El es la gloria del Dios encarnado
—Si Jesús fuera la esencia
y la substancia de toda predicación, los pecadores se darían cuenta
de su culpabilidad. Por el mensaje que se les daría, sabrían lo que
deben hacer para ser salvos. Exaltad a Cristo, el Hombre del Calva-
rio, más y más alto, cada vez. ¿Quién puede declarar la gloria del
Dios encarnado? ¿Qué lenguaje puede describirlo? No es el hombre
educado en la sabiduría de este mundo, el que tiene la verdadera
elocuencia.—
Manuscrito 176, 1899
.
Es el fundamento del evangelio
—Los discursos teóricos son
esenciales, a fin de que la gente pueda ver la cadena de verdad que,
eslabón tras eslabón, se une para formar un todo perfecto; pero
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ningún discurso debe predicarse jamás, sin presentar a Cristo y a él
crucificado, como fundamento del evangelio.—
Obreros Evangélicos,
167
.
Es el verdadero ejemplo para los ministros
—¿Se esforzarán
nuestros ministros, mediante la oración ferviente, en tener la santa
unción, para no introducir en su labor cosas sin importancia, que no
son esenciales en este tiempo tan solemne? No lleven a sus labores
ministeriales, lo que se puede escuchar en cualquiera otra denomi-
nación religiosa. Mantengan siempre ante sus oyentes a un Salvador
exaltado, con el fin de impedir que sus conversos se apeguen al
hombre, y copien sus modales y sus métodos, en su conversación y
conducta. El Señor tiene una variedad de obreros, que deben impre-
sionar a la gente en diferentes aspectos. Ninguna congregación debe
considerar perfectos los métodos de un hombre, para adoptarlos con
exclusividad. Cristo es nuestro Ejemplo.—
Manuscrito 21a, 1894
.
Sus lecciones eran sencillas
—Quisiera apelar en el nombre de
Jesucristo a la iglesia, que ha sido hecha la depositaria de verdades
profundas y preciosas. Dios ha dado a la iglesia tesoros, no para
que sean acumulados, ni enterrados bajo tierra, sino para que sean
impartidos a otros, para que otros puedan ser enriquecidos, así como
nosotros. ¿Cómo trabajaremos? Sigan los laicos y los pastores el
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