Página 252 - La Voz

Basic HTML Version

248
La Voz: Su Educación y Uso Correcto
el desierto en un tono alarmante y firme, pero llena de esperanza:
“Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”.
Mateo
3:2
. El conmovía a la gente con un poder nuevo y extraño. Toda
la nación estaba conmovida. Las multitudes acudían al desierto.—
Testimonies for the Church 8:332
.
La responsabilidad de su misión
—Con visión iluminada por el
Espíritu divino, estudiaba los caracteres humanos, para poder saber
[399]
cómo alcanzar los corazones con el mensaje del cielo. Sentía el peso
de su misión. En la soledad, por la meditación y la oración, trataba
de fortalecer su alma, para la carrera que le esperaba.—
El Deseado
de Todas las Gentes, 77
.
En tonos de trompeta
—Juan había predicado la venida del
Mesías. Las palabras del precursor de Cristo habían resonado en sus
oídos, como sonido de trompeta.—
The Review and Herald, 13 de
febrero de 1900
.
Uno de los mayores profetas
—Cristo declaró que Juan el Bau-
tista era uno de los mayores profetas, y mostró a sus oyentes, que
habían tenido suficiente evidencia de que Juan era un mensajero
de Dios. Las palabras del predicador del desierto poseían poder. El
presentó su mensaje resueltamente, reprendiendo los pecados de los
sacerdotes y gobernantes, instándolos a hacer las obras del reino de
los cielos.—
Palabras de Vida del Gran Maestro, 220, 221 (PP), 193
(ACES)
.
María, la madre de Jesús
La maestra del niño Jesús
—El niño Jesús no recibió instruc-
ción en las escuelas de las sinagogas. Su madre fue su primera
maestra humana. De labios de ella y de los rollos de los profetas,
aprendió las cosas celestiales.—
El Deseado de Todas las Gentes, 50
.
Clases a los pies de su madre
—En su niñez, juventud y vi-
[400]
rilidad, Jesús estudió las Escrituras. En su infancia, su madre le
enseñó diariamente conocimientos obtenidos de los pergaminos de
los profetas.—
La Educación, 185
.