Página 273 - La Voz

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Los pioneros del adventismo
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tiernos de alegría. Pero si expresan melancolía y tristeza, el rostro de
sus hermanos y hermanas se entristece, y el espíritu que caracteriza
sus escritos se refleja sobre ellos.—
Testimonies for the Church 3:96,
97
.
W. W. Prescott
Fuente de éxito
—Sé que desde que llegó a este lugar, ha tenido
el derramamiento del Espíritu Santo; sus labios han sido tocados
con el carbón vivo del altar. Conocemos y podemos distinguir la voz
del verdadero Pastor. La verdad ha brotado de los labios del siervo
de Dios, como nunca la había escuchado la gente; los incrédulos
palidecen, y dicen: “Ese hombre es inspirado”. La gente no vaga por
los alrededores, sino que van inmediatamente a la carpa, y escuchan
fascinados.
Todos los días algunos de nuestros obreros visitan los suburbios
con [copias de la Biblia], la revista
Ecos Bíblicos [Bible Echoes],
[433]
noticias e invitaciones para asistir a las reuniones, donde se presentan
cosas tan maravillosas acerca de la Palabra de Dios. El Señor está
derramando luz fresca, tan preciosa como el oro, en las cámaras de
la mente y el templo del alma. Nunca he escuchado la presentación
de la Palabra con tan grande fervor y poder. Sé que debe ser gracias
al poder compelente de Dios sobre el instrumento humano. Son
muchos los que se percatan de que no se forman desórdenes en el
terreno. Cada vez que entro al campamento, pienso que los ángeles
de Dios están allí.—
Carta 82, 1895
.
La moderna mensajera de Dios
[Para conocer la opinión de testigos presenciales acerca de Ellen G.
White como oradora, véase el Apéndice.]
Su primer discurso (Polonia, Maine, 1845)
—Hacía tres meses
que estaba tan mal de la garganta y los pulmones, que apenas podía
hablar, y eso en voz baja y ronca. Pero en aquella oportunidad me
levanté en la reunión, y comencé a hablar en voz muy débil. A los
cinco minutos, desapareció el dolor y la obstrucción de garganta; mi
voz resonó clara y firme, y hablé con completa facilidad y soltura