Página 295 - La Voz

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El uso equivocado de la voz en la música
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parecen compatibles con sus gustos. Los instrumentos de música
han requerido tiempo que debería haberse dedicado a la oración.
La música, cuando no se abusa de ella, es una gran bendición;
pero cuando se hace de ella un uso equivocado, es una terrible
maldición. Es excitante, pero no imparte ni la fuerza, ni el valor que
el cristiano sólo puede encontrar en el trono de la gracia, cuando
humildemente hace conocer sus anhelos, y con fuertes lamentos y
lágrimas ruega por fortaleza divina para ser fortalecido contra las
poderosas tentaciones del maligno. Satanás está llevando cautivos
a los jóvenes. ¡Qué podría decir para conducirlos a que rompan su
poder de infatuación! El es un diestro seductor atrayéndolos a la
perdición.—
Testimonies for the Church 1:496, 497
.
La música puede constituirse en ídolo
—Las cosas eternas tie-
[468]
nen poca importancia para los jóvenes. Los ángeles de Dios lloran,
cuando escriben en el rollo las palabras y actos de profesos cris-
tianos. Los ángeles rondan alrededor de las moradas. Allí están
reunidos los jóvenes; se escucha el sonido de música instrumental
y vocal. Allí están reunidos los cristianos, pero, ¿qué es lo que se
escucha? Un canto, una cantinela frívola, apropiada para el salón de
baile. He aquí a los ángeles puros recogiendo la luz que les rodea, y
la obscuridad circunda a los que están en esa morada. Los ángeles
se apartan de la escena. La tristeza se refleja en sus rostros. Mirad
cómo están llorando. Esto lo he visto repetidas veces en todas las
filas de guardadores del sábado, y especialmente en _____.
La música ha ocupado las horas que debieran dedicarse a la
oración. La música es el ídolo que adoran muchos profesos cristianos
guardadores del sábado. Satanás no objeta la música, si él puede
convertirla en un canal a través del cual ganar acceso a las mentes
juveniles.
Cualquier cosa contribuye con su propósito de apartar la mente
de Dios y ocupar el tiempo que debiera ser dedicado a su servicio.
El obra mediante los medios que ejercerán la influencia más fuerte,
para mantener en una infatuación agradable al mayor número de
personas posible, mientras están paralizados por su poder.
Cuando se saca buen provecho de ella, la música es una bendi-
ción; pero muchas veces se convierte en una de las agencias más
atractivas de Satanás para entrampar a las almas. Cuando se abusa
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de ella, conduce a los que no están consagrados hacia el orgullo, la