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El canto en el pueblo de Israel
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El cuidado de Dios por Israel
—Y el himno de los levitas, con-
servado por Nehemías, describe vívidamente el cuidado de Dios
por Israel, aun durante aquellos años cuando estaban desechados
y desterrados: “Tú, con todo, por tus muchas misericordias no los
abandonaste en el desierto: la columna de nube no se apartó de
ellos de día, para guiarlos por el camino, ni la columna de fuego
de noche, para alumbrarles el camino por el cual habían de ir. Y
diste tu Espíritu bueno para enseñarlos, y no retiraste tu maná de su
boca, y agua les diste en su sed. Y sustentástelos cuarenta años en el
desierto... sus vestidos no se envejecieron, ni se hincharon sus pies”.
Nehemías 9:19-21
.—
Historia de los Patriarcas y Profetas, 430, 431
.
La alabanza en los días de Esdras
—Entonces, de la muche-
dumbre congregada, que estaba de pie con las manos extendidas
al cielo, se elevó este canto: “Bendigan el nombre tuyo, glorioso y
alto sobre toda bendición y alabanza. Tú, oh Jehová, eres solo: tú
hiciste los cielos, y los cielos de los cielos y toda su milicia; la tierra
y todo lo que está en ella, los mares y todo lo que hay en ellos; y tú
vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran”.
Nehemías 9:5, 6
. Acabado el canto de alabanza, los dirigentes de
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la congregación relataron la historia de Israel, para demostrar cuán
grande había sido la bondad de Dios hacia ellos, y cuán ingratos
habían sido.—
La Historia de Profetas y Reyes, 491
.
El canto en los viajes a Jerusalén
—El viaje a Jerusalén, hecho
al sencillo estilo patriarcal, en medio de la belleza de la estación
primaveral, las riquezas del verano, o la gloria y la madurez del
otoño, era una delicia. Desde el enciano canoso hasta el niñito,
acudían todos con una ofrenda de gratitud a encontrarse con Dios en
su santa morada. Durante el viaje, los niños hebreos oían el relato de
los sucesos del pasado, las historias que tanto a los jóvenes como a
los viejos les gustaba recordar. Se cantaban las canciones que habían
animado a los que erraban por el desierto. Se cantaban también los
mandamientos de Dios que, ligados a las benditas influencias de
la naturaleza y a la bondadosa asociación humana, se fijaban para
siempre en la memoria de más de un niño o joven.—
La Educación,
42
.
La música en la fiesta de las cabañas
—Con cantos sagrados y
agradecimiento, los adoradores celebraban esta ocasión. Un poco
antes de la fiesta venía el día de las expiaciones, en el cual, después