Página 53 - La Voz

Basic HTML Version

El uso indebido del don
49
Las observaciones mordaces
—Cuando el Salvador mora en el
interior, se revela por las palabras. Pero el Espíritu Santo no mora en
el corazón del que se enoja, si otros no concuerdan con sus ideas y
planes. De los labios de semejante persona, se escapan observaciones
mordaces que entristecen al Espíritu, y desarrollan atributos, que
son más bien satánicos, que divinos. El Señor desea que los que
están relacionados con su obra, hablen en todo momento con la
[77]
mansedumbre de Cristo. Si usted es provocado, no se impaciente.
Manifieste la misma suavidad, de la cual hacía gala nuestro Señor.
Como cristianos debiéramos hablar como Cristo hablaría, si es-
tuviera en nuestro lugar. Anhelamos ver reformas, pero muchas
veces porque las cosas no suceden como quisiéramos, un espíritu
malo vierte gotas de hiel en nuestra copa, y otras almas son enve-
nenadas. Por nuestras palabras indiscretas enfadamos a los demás y
los incitamos a la rebelión. Fíjese la meta de hablar la verdad con
amor. Entonces el Señor Jesús, por medio de su Espíritu, suplirá la
fuerza y el poder. No mezcle el yo con nada de lo que haga para
él. Muestre siempre la humildad y la mansedumbre del espíritu del
Maestro.—
The Review and Herald, 9 de abril de 1901
.
[78]
[79]