Página 75 - La Voz

Basic HTML Version

Capítulo 19—Cristo estudiaba los semblantes
Observaba la expresión del rostro
—El Redentor del mundo
anduvo haciendo bienes. Cuando estaba delante de la gente, dicién-
doles las palabras de verdad eterna, ¡con qué fervor observaba los
cambiantes rostros de sus oyentes! Las caras que expresaban pro-
fundo interés, y placer al escuchar sus palabras, le proporcionaban
gran satisfacción. Y cuando la verdad, claramente expresada, hacía
alusión a algún pecado, o ídolo acariciado, él notaba el cambio en
el rostro, la expresión fría, severa y resentida, que indicaban que la
verdad no era bienvenida.—
Obreros Evangélicos, 49
.
Es un ejemplo para los maestros
—Cuando Cristo estaba en-
señando en la tierra, vigilaba el rostro de sus oyentes, y el brillo de
[111]
los ojos, la expresión animada, le decían en un momento, cuándo
alguien asentía a la verdad. De la misma forma, los maestros de la
gente en nuestros días, deben estudiar el rostro de sus oyentes.—
El
Evangelismo, 119
.
Buscaba súbditos promisorios para su reino
—Jesús vigilaba
con profundo fervor, los cambios que se veían en los rostros de
sus oyentes. Los que expresaban interés y placer, le causaban gran
satisfacción. A medida que las saetas de la verdad penetraban hasta
el alma, a través de las barreras del egoísmo, y obraban contrición y
finalmente gratitud, el Salvador se alegraba. Cuando su ojo recorría
la muchedumbre de oyentes, y reconocía entre ellos rostros que
había visto antes, su semblante se iluminaba de gozo.
Veía en ellos promisorios súbditos para su reino. Cuando la ver-
dad claramente pronunciada, tocaba algún ídolo acariciado, notaba
el cambio en el semblante, la mirada fría y el ceño que le decían
que la luz no era bienvenida. Cuando veía a los hombres rechazar
el mensaje de paz, su corazón se transía de dolor.—
El Deseado de
Todas las Gentes, 220
.
Vigilaba las reacciones individuales
—Ni siquiera la muche-
dumbre, que con tanta frecuencia seguía sus pasos, era para Cristo
una masa confusa de seres humanos. Hablaba y exhortaba direc-
71