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Joyas de los Testimonios 1
valor. Pierde el respeto propio y la dignidad que Dios le exige que
mantenga. El esposo es la cabeza de la familia, como Cristo es la
cabeza de la iglesia, y cualquier actitud asumida por la esposa que
pueda disminuir su influencia y degradar su posición digna y respon-
sable, desagrada a Dios. Es deber de la esposa renunciar a sus deseos
y voluntad, en favor de su esposo. Ambos deben saber renunciar a
sus gustos, pero la Palabra de Dios da la preferencia al criterio del
esposo. Y la esposa no perderá dignidad al ceder así a aquel a quien
ella eligió por consejero y protector. El esposo debe mantener su
posición en la familia, con toda mansedumbre, y sin embargo con
decisión. Algunos han preguntado: ¿Debo estar siempre en guar-
dia y ejercer continuamente una restricción sobre mí? Me ha sido
mostrado que tenemos delante de nosotros una gran obra que hacer
para escudriñar nuestros corazones y velar sobre nosotros mismos
con celosa vigilancia. Debemos aprender cuáles son los puntos en
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que faltamos, y luego precavernos al respecto. Debiéramos tener un
perfecto dominio de nuestro genio. “Si alguno no ofende en palabra,
éste es varón perfecto, que también puede con freno gobernar todo
el cuerpo.”
Santiago 3:2
. La luz que resplandece sobre nuestra sen-
da, la verdad que se recomienda a nuestra conciencia, condenará y
destruirá el alma, o la santificará y transformará. Estamos viviendo
demasiado cerca del fin del tiempo de gracia para conformarnos
con una obra superficial. La misma gracia que hasta aquí hemos
considerado como suficiente, no nos sostendrá ya. Nuestra fe debe
aumentar y debemos ser más semejantes a Cristo en conducta y
disposición a fin de subsistir y resistir con éxito las tentaciones de
Satanás. La gracia de Dios es suficiente para todo el que sigue a
Cristo.
El ataque de Satanás en el hogar
Nuestros esfuerzos para resistir los ataques de Satanás deben ser
fervientes y perseverantes. El dedica su fuerza y habilidad a tratar
de apartarnos del camino recto. El vigila nuestras salidas y entradas,
a fin de hallar oportunidad de perjudicarnos o destruirnos. El obra
con muchísimo éxito en las tinieblas, perjudicando a aquellos que
ignoran sus designios. No podría conseguir ventajas si su método de
ataque fuese comprendido. Los instrumentos que emplea para lograr