Página 168 - Joyas de los Testimonios 1 (1971)

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La oración de Davi
Vi a David suplicando al Señor que no le abandonase cuando
fuese viejo; vi qué causa le arrancaba esta ferviente oración. Veía él
que los más de los ancianos que le rodeaban eran desgraciados, y
que las características desfavorables de su carácter se intensificaban
especialmente con la edad. Si por naturaleza las personas eran ava-
rientas y codiciosas, lo eran hasta un punto muy desagradable en su
vejez. Si eran celosas, inquietas e impacientes, lo eran especialmente
en la edad provecta.
David sentía gran angustia al ver que los reyes y los nobles que
parecían haber temido a Dios mientras gozaban de la fuerza de
su virilidad se ponían celosos de sus mejores amigos y parientes
cuando llegaban a viejos. Temían de continuo que fuesen motivos
egoístas los que inducían a sus amigos a manifestar interés por ellos.
Escuchaban las sugestiones y los consejos engañosos de los extraños
respecto a aquellos en quienes debieran haber confiado. Sus celos
irrefrenados ardían a veces como llamas, porque no todos concor-
daban con su juicio decrépito. Su avaricia era horrible. A menudo
pensaban que sus propios hijos y deudos deseaban que muriesen
para reemplazarlos, poseer sus riquezas y recibir los homenajes que
se les concedían. Y algunos estaban de tal manera dominados por
sus sentimientos celosos y codiciosos que llegaban hasta a matar a
sus propios hijos.
David notaba que aunque había sido recta la vida de algunos
mientras disfrutaban de la fuerza de la virilidad, al sobrevenirles
la vejez parecían perder el dominio propio. Satanás intervenía y
guiaba su mente, volviéndolos inquietos y descontentos. Veía que
muchos de los ancianos parecían abandonados de Dios y se expo-
nían al ridículo y al oprobio de los enemigos de él. David quedó
profundamente conmovido y se angustiaba al pensar en su propia
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vejez. Temía que Dios le abandonase y que, al ser tan desdichado
como otras personas ancianas cuya conducta había notado, quedara
Testimonios para la Iglesia 1:422-424 (1863)
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