La contaminación moral
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las tinieblas a la luz, su criminalidad no disminuirá por ello. ¿Por qué
no leen los hombres y mujeres y se instruyen en estas cosas que tan
decididamente afectan su fuerza física, intelectual y moral? Dios os
ha dado un tabernáculo que cuidar y conservar en la mejor condición
para su servicio y gloria. Vuestros cuerpos no os pertenecen. “¿O
ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está
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en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque
comprados sois por precio: glorificad pues a Dios en vuestro cuerpo
y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.” “¿No sabéis que sois
templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si
alguno violare el templo de Dios, Dios destruirá al tal: porque el
templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.”
1 Corintios 6:19,
20
;
3:16, 17
.
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