Página 280 - Joyas de los Testimonios 1 (1971)

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Joyas de los Testimonios 1
ni debieran existir. Si los que las poseen fortalecieran los puntos
débiles de su carácter, cultivándolos y ejercitándolos, llegarían a ser
fuertes.
Un consejo a los ministros
Es agradable, pero no muy provechoso, ejercer aquellas faculta-
des que son por naturaleza las más fuertes, mientras descuidamos las
débiles, que necesitan ser fortalecidas. Las facultades más débiles
deben recibir cuidadosa atención, a fin de que todas las potencias del
intelecto queden bien equilibradas y todas hagan su parte como una
maquinaria bien regulada. Dependemos de Dios para la preservación
de todas nuestras facultades. En su relación con Dios, los cristianos
se hallan en la obligación de educar su mente de manera que todas
las facultades queden fortalecidas y se desarrollen más plenamente.
Si descuidamos esto, nunca alcanzarán aquéllas el propósito para
el cual fueron destinadas. No tenemos derecho a descuidar ninguna
de las facultades que Dios nos ha dado. Vemos monomaníacos en
todas partes del país. Con frecuencia son cuerdos acerca de todos los
temas menos uno. La razón de ello es que un órgano de la mente se
ejercitó especialmente mientras se dejó dormir a los demás. El que
estuvo en constante uso se gastó y enfermó, y el hombre naufragó.
Dios no fué glorificado por esta conducta. Si el hombre hubiese ejer-
citado de igual manera todos los órganos, éstos habrían alcanzado
un desarrollo sano; no se habría impuesto todo el trabajo a uno y por
lo tanto, ninguno se habría arruinado.
Los predicadores deben ser precavidos, para no estorbar los
propósitos de Dios mediante sus propios planes. Corren el peligro de
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cercenar la obra de Dios, de limitar sus trabajos a ciertas localidades,
y de no cultivar un interés especial en la obra de Dios en sus diversos
departamentos. Algunos concentran su mente sobre un tema, con
exclusión de otros que pueden ser de igual importancia. Son hombres
de una sola idea. Toda la fuerza de su ser se concentra en el tema
que ocupa su mente en el momento. Pierden de vista toda otra
consideración. Este asunto favorito preocupa sus pensamientos y es
el tema de su conversación. Asimilan ávidamente todas las pruebas
referentes a este asunto y tanto se espacian en ellas que cansan la
mente que debe seguirlos.