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Joyas de los Testimonios 1
Si las personas dotadas de esta clase de mente tienen un tra-
bajo especial que requiere reflexión, no deben ejercitar todas sus
facultades en ese asunto con exclusión de todo otro interés. Aunque
dediquen la mayor parte de su atención al tema que estudian, los
otros ramos de la obra deben recibir el beneficio de una parte de su
tiempo. Esto será mejor para ellos y para la causa en general. Un
ramo de la obra no debe recibir la atención exclusiva en detrimento
de todos los demás.
Debemos buscar la claridad
En sus escritos, algunos deben precaverse constantemente de
no obscurecer puntos que son claros, cubriéndolos con muchos
argumentos que no serán de interés vital para el lector. Si se espacian
tediosamente en ciertos puntos, dando todo detalle que se les ocurra,
su trabajo estará casi perdido. El interés del lector no será bastante
profundo para estudiar el asunto hasta el final. Se pueden hacer
confusos los puntos más esenciales de la verdad si se presta atención
a todo detalle minucioso. Se abarca mucho terreno, pero la obra a la
cual se dedica tanta labor no producirá todo el bien que podría hacer
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si despertara interés general.
En esta época, cuando fábulas agradables surgen a la superficie
y atraen la mente, la verdad presentada en estilo fácil, apoyada en
algunas pocas pruebas indubitables, es mejor que la investigación
destinada a hacer un abrumador despliegue de evidencias; porque
entonces las diversas mentes no considerarán el argumento tan dis-
tinto como antes de que las evidencias les fueran presentadas. Para
muchos, los asertos positivos resultan mucho más convincentes que
los largos argumentos. Los tales toman muchas cosas por sentadas y
las pruebas no les ayudan a decidir el caso.
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