Página 320 - Joyas de los Testimonios 1 (1971)

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Joyas de los Testimonios 1
“Y Acán respondió a Josué, diciendo: Verdaderamente yo he
pecado contra Jehová el Dios de Israel, y he hecho así y así: Que
vi entre los despojos un manto babilónico muy bueno, y doscientos
siclos de plata, y un changote de oro de peso de cincuenta siclos;
lo cual codicié y tomé: y he aquí que está escondido debajo de
tierra en el medio de mi tienda, y el dinero debajo de ello. Josué
entonces envió mensajeros, los cuales fueron corriendo a la tienda;
y he aquí estaba escondido en su tienda, y el dinero debajo de ello:
y tomándolo de en medio de la tienda, trajéronlo a Josué y a todos
los hijos de Israel, y pusiéronlo delante de Jehová. Entonces Josué y
todo Israel con él, tomó a Acán hijo de Zera, y el dinero, y el manto,
y el changote de oro, y sus hijos, y sus hijas, y sus bueyes, y sus
asnos, y sus ovejas, y su tienda, y todo cuanto tenía, y lleváronlo
todo al valle de Achor; y dijo Josué: ¿Por qué nos has turbado?
Túrbete Jehová en este día. Y todos los israelitas los apedrearon y
los quemaron a fuego, después de apedrearlos con piedras.”
Josué
7:19-25
.
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El Señor dijo a Josué que Acán no solamente había tomado las
cosas que él les había encargado positivamente que no se tocasen,
para no incurrir en maldición, sino que también las había ocultado.
El Señor había dicho que Jericó y todos sus despojos debían ser
consumidos, excepto el oro y la plata, que habían de reservarse para
la tesorería del Señor. La victoria que fué la toma de Jericó no se
obtuvo por la guerra, ni porque el pueblo se expusiera a peligros.
El Capitán del ejército de Jehová había conducido las huestes del
cielo. La batalla había sido del Señor; era él quien la había peleado.
Los hijos de Israel no asestaron un solo golpe. La victoria y la gloria
pertenecían al Señor, y los despojos eran suyos. Indicó que todo
debía ser consumido excepto el oro y la plata que se reservaban para
su tesorería. Acán comprendía bien la reserva hecha y sabía que los
tesoros de oro y plata que él codiciaba pertenecían al Señor. Robó a
la tesorería del Señor para su propio beneficio.
[339]