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Joyas de los Testimonios 1
las mujeres, se dedican a la ostentación. El amor a la indumentaria y
los placeres está destruyendo la felicidad de millares. Y algunos de
los que profesan amar y guardar los mandamientos de Dios imitan a
esa clase de personas, tanto como les es posible hacerlo sin perder el
nombre de cristianos. Algunos de los jóvenes tienen tanta afición a
la ostentación, que hasta están dispuestos a renunciar al nombre de
cristianos para seguir su inclinación a la vanidad y la indumentaria,
y el amor a los placeres.
La abnegación en el vestir es parte de nuestro deber cristiano.
El vestir sencillamente y abstenerse de ostentar joyas y adornos de
toda clase está de acuerdo con nuestra fe. ¿Pertenecemos al número
de aquellos que ven la insensatez de los mundanos al entregarse a la
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extravagancia en el vestir y al amor de las diversiones? En tal caso,
debiéramos pertenecer a la clase que rehuye todo lo que sanciona
este espíritu que se posesiona de la mente y del corazón de quienes
viven para este mundo solamente y no piensan ni se interesan en el
venidero.
Jóvenes cristianos, he visto en algunos de vosotros un amor a
los vestidos y a la ostentación que me ha apenado. En algunos que
han sido bien instruídos, que tuvieron privilegios religiosos desde
su infancia y se vistieron de Cristo por el bautismo, confesando
así que morían al mundo, he visto tal vanidad en la indumentaria
y liviandad en la conducta, que han agraviado al amado Salvador
y ocasionado oprobio para la causa de Dios. He notado con pena
vuestra decadencia religiosa y vuestra disposición a adornar vuestra
vestimenta. Algunos han tenido la mala suerte de llegar a poseer
cadenas o alfileres de oro, o ambas cosas, y han manifestado el mal
gusto de exhibirlos, para atraer la atención. No puedo sino asociar
estos caracteres con el vano pavo real que ostenta sus vistosas plumas
para ser admirado. Es todo lo que esta pobre ave tiene para atraer la
atención, porque su graznido y su forma no son nada atrayentes.
El adorno de un espíritu manso y humilde
Los jóvenes pueden esforzarse por destacarse en la búsqueda del
adorno de un espíritu manso y humilde, joya de inestimable valor
que puede llevarse con gracia divina. Este adorno poseerá atracción
para muchos en este mundo y será considerado de gran valor por los