El nombre de nuestra denominación
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saeta del carcaj del Señor, herirá a los transgresores de la ley de
Dios, e inducirá al arrepentimiento para con Dios y a la fe en nuestro
Señor Jesucristo.
Me fué mostrado que casi todo fanático que surge y que desea
ocultar sus sentimientos a fin de arrastrar a otros, asevera pertenecer
a la iglesia de Dios. Un nombre tal excitaría en seguida sospechas,
porque se emplea para ocultar los errores más absurdos. Este nombre
es demasiado indefinido para el pueblo remanente de Dios. Provoca-
ría la sospecha de que tenemos una fe que procuramos encubrir.
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