La religión y la mente
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poder fuera del conocimiento de la verdad tal y como es en Jesús,
podrá mantenernos firmes; pero teniendo esto, uno hará huir a mil,
y dos pondrán en fuga a diez mil.—
The Review and Herald, 29 de
abril de 1884
;
Nuestra Elavada Vocacion, 334
.
Consagrarnos a Cristo produce paz
Todo nuestro futuro depende de nuestra acción individual en
abrir nuestro corazón para recibir al Príncipe de paz. Nuestras mentes
pueden encontrar reposo y quietud al dedicarnos a Cristo, en quien
está la eficiencia del poder. Después de obtener esa paz, ese consuelo,
esa esperanza, que él ofrece a tu alma, tu corazón se regocijará en
Dios nuestro Salvador por la grande y maravillosa esperanza que te
ofrece como persona que reconoce el gran Don. Entonces estarás
tan agradecido que alabarás a Dios por el gran amor y gracia que te
otorgó.
Contempla a tu Ayudador, Jesucristo. Dale la bienvenida e invita
a su amorosa presencia. Tu mente puede ser renovada día tras día, y
es tu privilegio, aceptar la paz y el descanso, elevarte por sobre las
preocupaciones, y alabar a Dios por tus bendiciones. No levantes
barreras con cosas objetables para mantener a Jesús lejos de tu alma.
Cambia tu voz; no te quejes; expresa tu gratitud por el gran amor de
Cristo que se te ha mostrado y se te sigue ofreciendo.—
Carta 294,
1906
.
Espaciarse en Cristo provee estímulo
Si permitimos que nuestras mentes mediten más en Cristo y el
mundo celestial, encontraremos un poderoso estímulo y apoyo al
pelear las batallas del Señor. El orgullo y el amor al mundo perderán
su poder cuando contemplamos las glorias de esa tierra mejor que
tan pronto será nuestro hogar. Comparadas con la hermosura de
Cristo todas las atracciones terrenales parecerán de poco valor.—
The Review and Herald, 15 de noviembre de 1887
.
El conocimiento fortalece la mente y el alma
Necesitamos conocimientos que robustezcan la mente y el alma,
y nos hagan mejores hombres y mujeres. La educación del cora-