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Mente, Carácter y Personalidad 1
zón es mucho más importante que lo aprendido de los libros. Es
bueno, hasta esencial, poseer cierto conocimiento del mundo en que
vivimos, pero si no tenemos en cuenta la eternidad, experimentare-
mos un fracaso del cual jamás nos repondremos.—
El Ministerio de
Curación, 356 (1905)
.
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La mente y la lucha espiritual
Nuestro progreso en pureza moral depende de la correcta manera
de pensar y de actuar. “No lo que entra en la boca contamina al
hombre; pero lo que sale de la boca, esto contamina al hombre”.
“Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios,
los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios las
blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre”.
Mateo
15:11, 19, 20
.
Los malos pensamientos destruyen el alma. El poder transforma-
dor de Dios cambia el corazón, refina y purifica los pensamientos. A
menos que se haga un esfuerzo decidido para mantener los pensa-
mientos centrados en Cristo, la gracia no se puede revelar en la vida.
La mente tiene que entrar en la lucha espiritual. Todo pensamiento
debe ser llevado en cautiverio a la obediencia de Cristo. Todos los
hábitos tienen que ser puestos bajo el control de Dios.—
Carta 123,
1904
.
Mantener la mente ocupada es una salvaguardia contra el mal
Como salvaguardia contra el mal, la mente ocupada en cosas
buenas es de mucho más valor que un sinnúmero de barreras, de
leyes y disciplina.—
La Educación, 213 (1903)
.
Una imaginación pervertida provoca oscuridad
Si el ojo de la mente contempla la excelencia del misterio de la
piedad, la ventaja de las riquezas espirituales sobre las mundanales,
el cuerpo entero estará lleno de luz. Si la imaginación está pervertida
por la fascinación de la pompa y el esplendor terrenales hasta que la
ganancia parezca piedad, el cuerpo entero estará lleno de oscuridad.
Cuando los poderes de la mente están concentrados sobre los tesoros