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Mente, Carácter y Personalidad 1
Entendimiento confundido
Cuando se pone a un lado la Palabra de Dios, por libros que
apartan del Señor y confunden el entendimiento de los principios
del reino de los cielos, la educación impartida es una perversión del
vocablo. A menos que el estudiante reciba alimento mental puro,
cabalmente limpio de todo lo que se llama “educación superior” y
está impregnado de incredulidad, no puede conocer verdaderamente
a Dios. Solamente los que cooperan con el cielo en el plan de
salvación, pueden saber lo que significa en su sencillez la verdadera
educación.—
Consejos para los Maestros Padres y Alumnos acerca
de la Educación Cristiana, 16, 17 (1913)
.
Poder despótico de autores incrédulos (palabras del ángel
instructor)
Las inteligencias humanas quedan con facilidad fascinadas por
los engaños de Satanás, y estas obras producen desagrado por el
estudio de la Palabra de Dios, la cual, si se la recibe y aprecia, asegura
la vida eterna. Ustedes son seres sujetos a hábitos, y deben recordar
que los hábitos correctos son bendiciones tanto en sus efectos sobre
el carácter de ustedes como en su influencia benéfica sobre los demás.
Sin embargo, los malos hábitos, una vez establecidos, ejercen un
poder despótico y esclavizan las inteligencias. Si nunca hubieran
leído una sola palabra en estos libros, serían hoy mucho más capaces
de comprender el Libro más digno de ser estudiado y que da las
únicas ideas correctas sobre educación.—
Joyas de los Testimonios
2:429 (1900)
.
Talentos corrrompidos
A muchos de nuestros jóvenes el Señor los ha dotado con faculta-
des superiores. Les ha dado los mejores talentos; pero sus facultades
han sido embotadas, sus mentes confundidas y debilitadas, y por
años no han crecido en la gracia y en el conocimiento de las razo-
nes de nuestra fe, porque han complacido su gusto de leer cuentos.
Tienen tanta dificultad para controlar el apetito de esas lecturas su-
perficiales como el ebrio lo tiene para controlar su deseo de bebidas
intoxicantes.