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Mente, Carácter y Personalidad 1
ronados de honor, fueran reconocidos como miembros de la familia
celestial.—
El Ministerio de Curación, 275 (1905)
.
El propósito de Dios se cumple en el matrimonio
Todos los que contraen relaciones matrimoniales con un propó-
sito santo, el esposo para obtener los afectos puros del corazón de
una mujer, y ella para suavizar, mejorar y completar el carácter de
su esposo cumplen el propósito que Dios tiene para ellos.—
El hogar
adventista, 84 (1894)
.
El privilegio de la relación matrimonial
Ellos [los cristianos que se casaron] deberían considerar debi-
damente el resultado de cada privilegio de la relación matrimo-
nial, y el principio santificado debería ser la base de toda acción.—
Testimonies for the Church 2:380 (1870)
.
[Ella escribió acerca de] “las fortificaciones destinadas a conser-
var el carácter sagrado y privado de la relación familiar”.—
Joyas de
los Testimonios 1:198 (1868)
.
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Cuándo pueden ser liberados los afectos
Deberían mantenerse sujetos los afectos juveniles hasta que
llegue el tiempo en que la edad y la experiencia suficientes permitan
liberarlos con honra y seguridad.—
Mensajes para los Jóvenes, 449
(1864)
.
El peligro de llevar lo legítimo a excesos
Comer, beber o casarse y darse en casamiento no es pecado en
sí mismo. Era legítimo casarse en el tiempo de Noé, y es legítimo
casarse ahora, si lo que es legítimo es tratado en forma adecuada y
no se lo lleva a excesos pecaminosos [...].
En los días de Noé, el deseo desordenado y excesivo de lo que
en sí mismo era legítimo cuando se lo usaba correctamente, hizo que
el matrimonio fuera pecaminoso delante de Dios. Hay muchos que
están perdiendo su alma en esta época del mundo al ser absorbidos
por el pensamiento del matrimonio y de la relación matrimonial en
sí misma [...].