Página 339 - Mente, Car

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Peligros que enfrenta la juventud
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los elevados principios de lo recto.—
The Review and Herald, 8 de
diciembre de 1891
;
Fundamentals of Christian Education, 193
.
No hay virtud en la ignorancia
Usted pensó que era muy importante educarse en el conocimiento
de las ciencias. No hay virtud en la ignorancia, y el conocimiento
no necesariamente disminuirá el crecimiento cristiano, pero si usted
lo busca por principio, y tiene ante sí el objetivo correcto y siente
su obligación ante Dios de usar sus facultades para hacer bien a
otros y promover la gloria de Dios, el conocimiento lo ayudará a
realizar este propósito; lo ayudará a ejercitar los talentos que Dios le
ha dado y emplearlos en su servicio.—
Testimonies for the Church
3:223 (1872)
.
Dudar no es una virtud
La Palabra de Dios nos juzgará a cada uno de nosotros en el
último gran día. Los jóvenes hablan de la ciencia, y son más sabios
de lo que está escrito; procuran explicar los caminos y las obras de
Dios de acuerdo con su comprensión finita, pero todo eso concluye
en un miserable fracaso.
La ciencia y la inspiración verdaderas están en perfecta armo-
nía. La falsa ciencia es algo independiente de Dios. Es ignorancia
presuntuosa. Este poder engañador ha cautivado y esclavizado las
mentes de muchos que han preferido las tinieblas a la luz. Se han
puesto del lado de la incredulidad, como si el dudar fuera una virtud
e indicio de una mente capaz, cuando en realidad revela un intelecto
demasiado débil y estrecho para percibir a Dios en sus obras creadas.
No podrían sondear el misterio de su Providencia, aunque lo estudia-
ran con toda su fuerza durante toda la vida. Y debido a que las obras
de Dios no pueden ser explicadas por las mentes finitas, Satanás los
somete a sus sofismas, y los enreda en las mallas de la incredulidad.
Si estos que dudan quieren relacionarse íntimamente con Dios, él
aclarará sus propósitos.—
Joyas de los Testimonios 1:583 (1881)
.
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