Equilibrio en la educación
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a la tentación de adquirir hábitos de ociocidad y derroche. Las
lecciones de economía, laboriosidad, abnegación, administración
práctica de los negocios y firmeza de propósito que así aprendan,
constituirán una parte importante del equipo necesario para librar la
batalla de la vida. Y la lección del sostén propio, aprendida por el
alumno, contribuirá en gran medida a preservar las instituciones de
enseñanza de las deudas con las cuales tantos colegios han tenido
que luchar, y que han contribuido a menoscabar su utilidad.—
La
Educación, 221 (1903)
.
La educación moldea la organización social
En el mundo entero la sociedad está en desorden, y se necesita
una transformación radical. La educación dada a la juventud mol-
deará toda la organización social.—
El Ministerio de Curación, 317
(1905)
.
La necesidad de enseñar agricultura
Nuestros colegios podrían ayudar eficazmente a disminuir el
desempleo. Miles de seres impotentes y hambrientos, que diaria-
mente incrementan las filas de los criminales, podrían ganarse la
vida en forma feliz, sana e independiente, si se los orientara hacia
el trabajo de labrar la tierra para que lo hicieran con inteligencia y
habilidad.—
La Educación, 220 (1903)
.
La educación continúa toda la vida
En la escuela de Cristo, los estudiantes nunca se gradúan. En-
tre los alumnos se cuentan tanto viejos como jóvenes. Aquellos
que prestan atención a las instrucciones del divino Maestro, crecen
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constantemente en sabiduría, refinamiento y nobleza del alma. Y así
están preparados para entrar en aquella escuela superior donde el
progreso continuará durante toda la eternidad.—
Consejos para los
Maestros Padres y Alumnos acerca de la Educación Cristiana, 50
(1913)
.