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La seguridad en el hogar
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de ella, y él tiene tanto interés como ella en el bienestar de ellos.
Los hijos buscan sostén y dirección en el padre, quien necesita tener
un concepto correcto de la vida y de las influencias y compañías
que han de rodear a su familia. Ante todo, debería ser dirigido por
el amor y temor de Dios y por la enseñanza de la Palabra divina,
para poder encaminar los pasos de sus hijos por la buena senda.—
El
Ministerio de Curación, 303 (1905)
.
La esposa, ayuda idónea para el esposo
—Dios mismo dio
a Adán una compañera. Le proveyó de una “ayuda idónea para
él”, alguien que realmente le correspondía, una persona digna y
apropiada para ser su compañera y que podría ser una sola cosa con
él en amor y simpatía. Eva fue creada de una costilla tomada del
costado de Adán; este hecho significa que ella no debía dominarle
como cabeza, ni tampoco debía ser humillada y hollada bajo sus
plantas como un ser inferior, sino que más bien debía estar a su lado
como su igual, para ser amada y protegida por él. Siendo parte del
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hombre, hueso de sus huesos y carne de su carne, era ella su segundo
yo; y quedaba en evidencia la unión íntima y afectuosa que debía
existir en esta relación.—
Historia de los Patriarcas y Profetas, 26,
27 (1890)
.
Cómo crear la paz en el círculo del hogar
—Cuando el esposo
tiene la nobleza de carácter, la pureza de corazón y la elevación
mental que debe poseer todo verdadero cristiano, ello será puesto de
manifiesto en las relaciones matrimoniales... Procurará mantener a su
esposa con salud y buen ánimo. Se esforzará por pronunciar palabras
de consuelo, y por crear en el círculo del hogar una atmósfera de
paz.—
El hogar adventista, 205 (1894)
.
Los maridos deben estudiar el modelo y procurar saber lo que
significa el símbolo presentado en la epístola a los efesios, la relación
que sostiene Cristo con su iglesia. En su familia, el esposo ha de ser
como el Salvador. ¿Se destacará él en la noble virilidad que Dios le
dio, y procurará siempre elevar a su esposa y a sus hijos? ¿Alentará
en derredor suyo una atmósfera pura y dulce? Mientras asevera sus
derechos a ejercer la autoridad, ¿no cultivará tan asiduamente el
amor de Jesús, para hacer de él un principio permanente que rija su
hogar?—
El hogar adventista, 102 (1894)
.
El esposo no ha de espaciarse en su puesto
—No evidencia
virilidad el esposo espaciándose constantemente en su puesto como