Página 154 - Mente, C

Basic HTML Version

150
Mente, Cáracter y Personalidad 1
alimento que recibe de su madre. Cuán importante es, entonces, que
la madre, mientras amamanta a su bebé, conserve un estado mental
[172]
de felicidad, con un control perfecto sobre su propio espíritu. Porque
al hacer esto, el alimento del niño no es dañado, y la forma serena
y confiada en que la madre trata a su hijo tiene mucho que ver en
la formación de la mente del niño. Si está nervioso y se inquieta
fácilmente, la conducta cuidadosa y serena de la madre tendrá una
influencia correctiva y tranquilizadora, y mejorará mucho la salud
del bebé.—
The Review and Herald, 25 de julio de 1899
.
La madre debiera tratar de mantenerse dueña de sí misma
Cuanto más tranquila y sencilla la vida del niño, más favorable será
para su desarrollo físico e intelectual. La madre debería procurar
siempre conservarse tranquila, serena y dueña de sí misma. Muchos
pequeñuelos son en extremo susceptibles a la excitación nerviosa, y
los modales suaves y apacibles de la madre ejercerán una influencia
calmante de incalculable beneficio para el niño.—
El Ministerio de
Curación, 295 (1905)
.
No herir con la indiferencia a los niños sensibles
—A los ni-
ños pequeños les agrada tener compañía. Por lo general no disfrutan
estando solos, y por esta razón la madre debería comprender que
en muchos casos el lugar para sus hijos, cuando están en la casa, es
la habitación donde ella se encuentra. Así ella podrá observarlos y
zanjar las pequeñas diferencias que surgen entre ellos cuando se lo
pidan, y corregir los malos hábitos o las manifestaciones de egoísmo
o de ira; de este modo podrá imprimir a sus mentes un giro en la di-
rección correcta. Los niños piensan que a la madre le agrada aquello
con lo que ellos disfrutan, y les parece perfectamente natural consul-
tar a su madre acerca de los pequeños problemas que los confunden.
Y la madre no debería herir el corazón de sus hijos sensibles tratan-
do sus intereses con indiferencia o rehusando molestarse con tales
asuntos de poca monta. Lo que puede parecer pequeño a la madre
puede ser muy importante para ellos. Y una palabra de consejo o de
[173]
advertencia dada en el momento oportuno con frecuencia resultará
de gran valor. Una mirada de aprobación, una palabra de ánimo y
de alabanza de la madre a menudo serán como un rayo de luz en
sus tiernos corazones durante todo el día.—
Mensajes Selectos 2:503
(1865)
.