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Mente, Cáracter y Personalidad 1
La gracia de Cristo es suficiente para una conciencia culpa-
ble
—Cuando el pecado lucha por dominar en el corazón, cuando la
culpa oprime al alma y carga la conciencia, cuando la incredulidad
anubla el espíritu, acordaos de que la gracia de Cristo basta para
vencer al pecado y desvanecer las tinieblas. Al entrar en comunión
con el Salvador entramos en la región de la paz.—
El Ministerio de
Curación, 193 (1905)
.
Usted puede hacer de sí mismo lo que elija
—Otra vez lo amo-
nesto como quien debe encontrarse con estas líneas en aquel día
cuando se decidirá el caso de todos. Entréguese a Cristo sin demora;
sólo El, por el poder de su gracia, puede redimirlo de la ruina. Sólo
El puede sanar sus poderes morales y mentales. Su corazón puede
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estar ardiente con el amor de Dios; su comprensión, clara y madura;
su conciencia, iluminada, pura y penetrante; su voluntad, recta y
santificada, sujeta al control del Espíritu de Dios. Usted puede hacer
de sí mismo lo que elija. Si ahora desea volverse, deje de hacer lo
malo y aprenda a hacer el bien, luego estará realmente feliz; tendrá
éxito en las batallas de la vida y se levantará para gloria y honra
en la vida mejor que esta. “Escogeos hoy a quién sirváis”.
Josué
24:15
.—
Testimonies for the Church 2:564, 565 (1870)
.
No entremeterse con las conciencias de otros
—La conciencia
con respecto a las cosas de Dios es un tesoro sagrado, en la cual
ningún ser humano, no importa cuál sea su posición, tiene derecho a
entremeterse. Nabucodonosor ofreció a los hebreos otra oportunidad,
y cuando la rechazaron, se puso muy violento y ordenó que se
calentara el horno de fuego siete veces más que lo acostumbrado.
Les dijo a los cautivos que los echaría dentro del horno. Llena de fe
y confianza, vino la respuesta: Nuestro Dios a quien servimos puede
librarnos; y si no lo hace, bien; nos hemos consagrado a un Dios
fiel.—
Carta 90, 1897
.
No es criterio para otros
—Dios no desea que usted erija su
conciencia en criterio para otros. Usted tiene un deber que cumplir:
el de ser alegre y cultivar la abnegación en sus sentimientos hasta que
sea su mayor placer hacer felices a quienes lo rodean.—
Testimonies
for the Church 4:62 (1876)
.
Los padres han de ayudar a sus hijos a conservar una limpia
conciencia
—Se me ha instruido para decir a los padres: Hagan
todo lo que está a su alcance para ayudar a sus hijos a tener una