Página 42 - Mente, C

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Mente, Cáracter y Personalidad 1
del engaño satánico.—
Manuscrito 96, 1899
;
Comentario Bíblico
Adventista 4:1167
.
Qué hace la religión
—La verdadera religión ennoblece la men-
te, refina el gusto, santifica el juicio, y hace de su poseedor un par-
ticipante de la pureza y la santidad del Cielo. Acerca a los ángeles
y nos separa más y más del espíritu y la influencia del mundo. Se
integra a todos los actos y relaciones de la vida y nos da “el espíritu
de... dominio propio”, y el resultado es la felicidad y la paz.—
The
Signs of the Times, 23 de octubre de 1884
;
Counsels on Health, 629,
630
.
Aumenta las facultades intelectuales
—Al igual que en el caso
de Daniel, en la exacta proporción en que se desarrolla el carác-
ter espiritual, aumentan las facultades intelectuales.—
The Review
and Herald, 22 de marzo de 1898
;
Comentario Bíblico Adventista
4:1189
.
Mejora la salud física
—Permita que la mente llegue a estar
bien fundada y póngase la voluntad del lado del Señor, y habrá
una maravillosa mejoría en la salud física.—
Medical Missionary
,
Nov.—dic., 1892.
Counsels on Health, 505
.
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Hacer lo recto es la mejor medicina
—La conciencia de hacer
el bien es la mejor medicina para los cuerpos y las mentes enfermos.
La bendición especial de Dios que descansa sobre quien la recibe es
la salud y la fortaleza. El que tiene una mente tranquila y satisfecha
en Dios está en el camino hacia la salud. Tener la conciencia de que
el ojo del Señor está sobre nosotros y su oído abierto a oir nuestras
oraciones es realmente una satisfacción. Saber que tenemos un ami-
go que nunca falla, en quien podemos confiar todos los secretos del
alma es una felicidad que las palabras no pueden expresar.—
The
Signs of the Times, 23 de octubre de 1884
;
Counsels on Health, 628
.
El amor de Jesús rodea el alma con una atmósfera fragan-
te
—Las almas de aquellos que aman a Jesús estarán rodeadas de
una atmósfera pura y fragante. Hay quienes ocultan el hambre de su
alma. Estos serán grandemente ayudados por una palabra tierna o un
recuerdo bondadoso. Los dones celestiales, derramados abundante
y ricamente por Dios, a su vez deben ser derramados por nosotros
sobre todos los que se hallan en la esfera de nuestra influencia. Así
revelamos un amor que es nacido del cielo, el cual aumentará a