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El estudio de la Biblia y la mente
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ruegos y palabras de aliento. Debe ejercitarse la mente con las
solemnes verdades de la Palabra de Dios, o se debilitará... Debemos
examinar y conocer por nosotros mismos las razones de nuestra fe
comparando pasaje con pasaje. Tomen la Biblia, y sobre sus rodillas,
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rueguen a Dios que ilumine sus mentes.—
The Review and Herald,
4 de marzo de 1884
.
La mente encuentra su desarrollo más noble
—Si la Biblia
fuera estudiada como debiera serlo, los hombres llegarían a ser de
intelecto fuerte. Los temas tratados en la Palabra de Dios, la digna
sencillez de su lenguaje, los nobles temas que presenta a la mente,
desarrollan facultades en el hombre que no podrían desarrollarse
de otro modo. En la Biblia se abre un campo sin límites para la
imaginación. El estudiante llegará, al contemplar sus grandes temas,
a relacionarse con sus elevadas imágenes, a ser más puro y elevado en
pensamiento y sentimiento que si hubiera pasado el tiempo leyendo
cualquier obra de origen meramente humano, por no decir nada de
los de carácter superficial.
Las mentes juveniles no alcanzan su desarrollo más noble cuando
descuidan la más elevada fuente de sabiduría—la Palabra de Dios.
La razón por la que tenemos tan pocos hombres de mente buena, de
estabilidad y de valor sólido, es porque no se teme a Dios, no se ama
a Dios, y los principios de la religión no son puestos en práctica en
la vida como debieran serlo.—
Fundamentals of Christian Education,
165 (1890)
.
Busquen sus tesoros escondidos
—La Biblia, tal como está es-
crita, ha de ser nuestra guía. No hay nada más a propósito para
ampliar la mente y fortalecer el intelecto que el estudio de la Biblia.
Ningún otro estudio elevará tanto el alma y vigorizará las facultades
como el estudio de los oráculos vivientes. Las mentes de miles de
ministros del Evangelio se empequeñecen porque se les permite de-
tenerse en cosas comunes, y no se ejercitan en escudriñar los tesoros
escondidos de la Palabra de Dios. Al conducir la mente al estudio
de la Palabra de Dios, aumentará la comprensión y se desarrolla-
rán los poderes superiores para comprender la verdad superior y
ennoblecedora.
La mente se empequeñece o se expande de acuerdo con el ca-
rácter de los temas con los cuales se familiariza. Si la mente no
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es impulsada a hacer esfuerzos vigorosos y persistentes en procura