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El estudio de la Biblia y la mente
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a su muy amado Hijo a fin de redimirnos para que no perezcamos
miserablemente, es un pensamiento admirable, y todo el que abre
su corazón a la aceptación y a la contemplación de estos grandes
temas nunca se satisfará con temas triviales y sensacionalistas.—
The
Review and Herald, 9 de noviembre de 1886
.
Un corazón nuevo significa una mente nueva
—Las palabras:
“Un corazón nuevo pondré dentro de ti” significan: “Te daré una
mente nueva”. Este cambio de corazón siempre está acompañado
de un claro concepto del deber cristiano, una comprensión de la
verdad. La claridad de nuestra visión de la verdad será proporcional
a nuestra comprensión de la Palabra de Dios. Quien presta cuidadosa
y devota atención a las Escrituras, obtendrá una comprensión clara
y un juicio sólido, como si al volverse a Dios hubiera alcanzado
un grado más alto de inteligencia.—
The Review and Herald, 10 de
noviembre de 1904
.
No ha de leerse con indiferencia
—No es seguro para nosotros
alejarnos de las Sagradas Escrituras, y hacer únicamente una lec-
tura casual de sus páginas sagradas... Ceñid la mente a la elevada
tarea que ha sido puesta delante de ella, y estudiad con un decidido
interés, para que podáis entender la verdad divina. Aquellos que
hacen esto, quedarán sorprendidos de encontrar lo que la mente
puede lograr.—
The Youth’s Instructor, 29 de junio de 1893
;
Nuestra
Elavada Vocacion, 37
.
Adiestrar la memoria ayuda a la mente
—La mente debe ser
refrenada y no se le debe permitir que divague. Debería ser adiestra-
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da para espaciarse en las Escrituras y en temas nobles y elevados.
Porciones de las Escrituras, aun capítulos enteros, pueden ser memo-
rizados a fin de repetirlos cuando Satanás venga con sus tentaciones.
El
capítulo 58
de Isaías es útil para este propósito. Construya un
muro para el alma con las restricciones e instrucciones dadas por la
inspiración del Espíritu de Dios.
Cuando Satanás quiera conducir la mente a detenerse sobre cosas
sensuales y terrenas, se lo puede resistir con más eficacia con un “así
dice Jehová”... Cuando sugiera dudas en cuanto si somos realmente
el pueblo a quien Dios está conduciendo, al cual por pruebas y
aflicciones está preparando para estar firmes en el gran día, estemos
listos para afrontar sus insinuaciones presentando la clara evidencia
de la Palabra de Dios de que este es el pueblo remanente que guarda