Página 112 - Mensajes Selectos Tomo 1 (1966)

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Capítulo 12—Los ángeles están admirado
Los ángeles están admirados de que los hombres consideren
tan liviana e indiferentemente las verdades vitales que tanto signi-
fican para el pecador y que continúen sometidos voluntariamente
al cautiverio de Satanás y del pecado, cuando tanto ha sufrido la
divina persona del Hijo de Dios. Ojalá cultivemos los hábitos de
meditación, de abnegación y de autosacrificio de la vida de Cristo
hasta que comprendamos profundamente el maligno carácter del
pecado y lo aborrezcamos en toda su vileza.
Muévase la mente a gratitud porque mediante Cristo Jesús, el
Padre es fiel para cumplir la promesa de perdonar todos los pecados.
Su misericordia y su amor son para siempre una seguridad cuando
contemplamos a Cristo levantado en la cruz del Calvario. ¿No des-
pertaremos individualmente a la comprensión de que, hasta donde
tengamos capacidad para entender la verdad, Jehová Dios nos ama
y perdona si creemos en Jesús y lo amamos?
¡Oh qué verdad gloriosa! Dios está esperando para perdonar a
todos los que se le acercan arrepentidos. Predicad esto. Exaltad a
Cristo en lo alto para que la gente pueda contemplarlo...
Los judíos veían en las ofrendas de sacrificios el símbolo de
Cristo, cuya sangre fue derramada por la salvación del mundo. To-
das esas ofrendas eran para simbolizar a Cristo y para remachar la
gran verdad en su corazón de que únicamente la sangre de Jesucristo
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limpia de todo pecado, y sin derramamiento de sangre no hay remi-
sión de pecados. Algunos se preguntan por qué Dios deseaba tantos
sacrificios y estableció la ofrenda de tantas víctimas sangrantes en
el sistema judío.
Cada víctima que moría era un símbolo de Cristo, cuya lección
era impresa en la mente y el corazón de la solemnísima y sacratísima
ceremonia, y era explicada claramente por los sacerdotes. Los sacri-
ficios fueron explícitamente diseñados por Dios mismo para enseñar
Apareció en
Notebook Leaflets,
Métodos. No. 11.
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