Página 118 - Mensajes Selectos Tomo 1 (1966)

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Capítulo 14—En cada luga
Cristo fue el gran Médico misionero que vino a este mundo.
Pide voluntarios que cooperen con él en la gran obra de sembrar el
mundo con la verdad. Los obreros de Dios han de plantar los estan-
dartes de la verdad en cada lugar al que puedan llegar. El mundo
necesita ser restaurado. Yace en maldad y en el más grande de los
peligros. Debiera ser ampliada y extendida la obra de Dios para los
que están sin Cristo. Dios exhorta a su pueblo a que trabaje dili-
gentemente para él, de modo que se difunda ampliamente la virtud
del cristianismo. Ha de ensancharse su reino. Han de levantarse
monumentos conmemorativos de Dios en Norteamérica y en los
países extranjeros.
La obra de la reforma pro salud, relacionada con la verdad pre-
sente para este tiempo, es un poder para el bien. Es la mano derecha
del Evangelio y con frecuencia abre la entrada del Evangelio en
nuevos campos. Pero recuérdese siempre que la obra debe seguir
sólidamente y en completa armonía con el plan de organización
de Dios. Han de organizarse iglesias, y en ningún caso deben di-
vorciarse esas iglesias de la obra médico-misionera. Ni tampoco la
obra médico-misionera ha de divorciarse del ministerio evangélico.
Cuando se hace esto, ambas son unilaterales. Ninguna es un todo
completo.
La obra para este tiempo debe ser considerada por el cristiano
como la obra más importante que se puede hacer. Se trata de cultivar
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la viña del Señor. En esa viña, cada hombre tiene un destino y un
lugar que el Señor le ha asignado. Y el éxito de cada uno depende
de su relación individual con Aquel que es la Cabeza divina.
La gracia y el amor de nuestro Señor Jesucristo y su tierna rela-
ción con su iglesia en la tierra se han de revelar por el crecimiento
de su obra y la evangelización de la gente en muchos lugares. Los
principios celestiales de verdad y justicia se han de ver cada vez
más claramente en las vidas de los seguidores de Cristo. Se han de
Apareció en
Notebook Leaflets,
Experiencia Cristiana, No. 8.
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